Fabbrini repartía sonrisas ayer en El Requexón. El Oviedo no está en su mejor momento pero el italiano reconoce que es "feliz". Lo es porque ha podido volver a disfrutar del fútbol después de una lesión de rodilla que le ha tenido toda la temporada en el dique seco. Sí reconoce que el conjunto azul no atraviesa por un buen momento, pero que aún así se mantiene firme: "El vestuario está tranquilo. En una temporada tan larga se pueden dar este tipo de situaciones, todo es cuestión del momento. Nosotros debemos continuar por nuestro camino, con mucho trabajo, estando tranquilos y pensando sólo en ganar el próximo partido", analizaba.

El italiano está a disposición del entrenador para jugar en la posición que él le pida: "Siempre he jugado de media punta, pero también puedo adaptarme a la banda, o jugar de delantero, donde ya jugué en el filial; pero estoy a disposición para jugar donde me diga el entrenador".