La tranquilidad de Anquela tras el entrenamiento de ayer en El Requexón era la de alguien que sabe que en las próximas semanas llegan las batallas más duras de la temporada. La calma que precede a la tempestad. Y es que el propio entrenador reconocía que "va a haber tortas" para meterse entre los seis primeros clasificados y disputar el play-off de ascenso: "Cada año la Segunda es más dura, más difícil, la igualdad es clara y lo único que hay que hacer es saber competir".

La pelea que pronostica Anquela ya está servida. El decimotercer clasificado, el Albacete, está a seis puntos del sexto, el Zaragoza, que sería el último equipo en entrar en el play-off en este momento. Con los mismos 49 puntos que el conjunto maño está el Granada, quinto, y el Oviedo, séptimo. Una competición que además no concede tregua alguna porque el que no está peleando por meterse en el play-off lo está haciéndolo por evitar el descenso, como el Córdoba, rival mañana (18 horas) de los azules.

Para sobrevivir entre tanta competencia, Anquela hizo una apuesta ayer por la regularidad, por evitar estridencias y confiar en los suyos: "Hay que saber vivir los momentos, cuando vienen momentos malos hay que juntarse y no descomponerse nunca, y cuando vienen momentos buenos es importante aprovecharlos al máximo", añadía.

A Anquela se le ve ahora incluso más cómodo que cuando el equipo estaba en una racha de resultados que le llevó a encadenar diez jornadas sin perder. Era entonces cuando se desgañitaba advirtiendo de que la competición es muy larga y confiarse era poco menos que pegarse un tiro en el pie. Confirmados sus pronósticos, el técnico intenta ahora jugar la carta de la experiencia, de haberse visto muchas veces en situaciones similares.

Lo primero que tiene que hacer el equipo azul ahora es mejorar sus números a domicilio, donde aún no ha conseguido ganar en lo que va de año: "Para ganar fuera se tienen que dar muchas cosas; lo primero es mantener la puerta a cero, recibir pocos goles, que últimamente estamos recibiendo más goles de los que quisiéramos, y ser un equipo que compita. Yo no voy a cambiar el discurso". Lo que sí quiso hacer el andaluz es precisar de qué habla cuando se refiere a competir: "La palabra competir la gente la achaca sólo a correr, a estar bien colocados; no, no, hay que jugar bien al fútbol porque si no se juega bien no se compite".

En cuanto a la aportación goleadora que están teniendo esta temporada los defensas en el equipo azul, con dos goles de Forlín en las dos últimas jornadas y con un Carlos Hernández que lleva seis esta temporada, Anquela reconoció que no era lo ideal pero que a él lo que importa es que alguien los marque y que sirvan al Oviedo para sumar: "Lo único que me interesa es hacerlos, me gustaría que lo hicieran los delanteros, los que viven del gol; pero si lo hace un defensa pues bienvenido sea y, sobre todo, si lo hace y esos goles significan puntos". Porque Anquela tiene muy claro lo que le hace falta a su equipo: "Aquí lo único que al final vale es sumar".

El entrenador del Oviedo tuvo también las habituales palabras de elogio para el rival. En este caso un Córdoba que llega al encuentro en el mejor momento de la temporada tras encadenar cuatro victorias seguidas. "La diferencia del Córdoba es que ahora está ganando, yo he visto al Córdoba en muchos campos jugar muy bien, hacer las cosas bien, pero ahora está ganando y es un equipo serio. Ha llegado un nuevo entrenador (Sandoval) y se nota su mano. Al Córdoba le hacen pocos goles y ellos los está haciendo con facilidad. Eso ya lo hacía antes, lo que pasa es que les hacían demasiados", analizaba el técnico azul.