Juan Antonio Anquela no quiere caer en el cuento de la lechera. Reconoce que los números hablan de un Oviedo sólido en casa, pero él no se fía de eso y prefiere centrarse en el encuentro del sábado (18 horas) ante el Alcorcón: "Según el cuento de la lechera sí nos beneficia jugar en casa. La realidad ya la veremos. El fútbol da unas vueltas tremendas. Sé lo que me voy a encontrar el sábado. Los números dicen que nos beneficia pero eso es el cuento de la lechera y eso es una cosa que no podemos ni debemos manejar".

La única receta que tiene Anquela para que las cosas vayan bien es competir al máximo: "Nosotros somos un buen equipo cuando damos nuestro máximo nivel, el día que no lo damos nos cuesta ganar. Si lo damos podemos competir contra cualquiera. Y ahora es el momento. Hay que ganar el sábado y pensar en el siguiente. En el fútbol las cuentas se desarman. Hay que estar peleando cada partido como si fuera el último".

En cuanto al regreso de Mariga lo dejó pendiente del estado en el que se encuentre cuando regrese. El keniano se entrenará esta tarde en solitario y mañana Anquela decidirá: "Ha estado de excursión por ahí, se lo han llevado por ahí, ha estado jugando dos partidos, creo que no ha jugado ninguno, pero ha estado por ahí fuera y a ver cómo viene. El último partido que jugó cumplió e hizo las cosas bien. Si él está bien y su cabeza está para jugar contaremos con él, si no otro habrá que salga y que pelee y haga las cosas".