"Mejor no pongas mi nombre, que se supone que estoy en clase". Antonio, llamémosle así, se plantó ayer a las 9.30 horas en una cola que ya era importante en el centro comercial Modoo. El fin de la espera llevaba a los aficionados a la tienda oficial del Oviedo. ¿El motivo? Conseguir una entrada para el choque de los azules en el Anxo Carro este domingo, 16.00 horas, ante el Lugo. Da igual que la situación del equipo no sea la mejor. Tampoco los debates se cuanto al sistema que debe emplear Anquela. Ni siquiera importa que el sueño del ascenso se haya complicado de forma extraña desde el último derbi. Cuando se trata de viajar, de mostrar su apoyo, el oviedismo nunca falla. El domingo, habrá cerca de 1.400 oviedistas en la grada del Anxo Carro.

Antonio, el estudiante, es uno de esos casos a los que el paso de los días le va levantando el ánimo. "El sábado tenía descartado ir, salí muy quemado del Tartiere. El domingo me lo tomé de reflexión. El lunes me desperté animado y por la tarde sabía que estaría en Lugo", señala el aficionado. "La situación del equipo no es la mejor, pero de peores hemos salido", añade con optimismo.

El Oviedo abrió las puertas de su tienda a las 10.00 horas y sobre las 12.00 había vendido todas las localidades para el choque. Las entradas enviadas por el Lugo, 1.372 en total, son distribuidas en dos frentes. La Asociación de Peñas Azules del Real Oviedo (APARO) tenía una reserva para algunas de sus peñas, con localidades de 15 y 25 euros. El club, por su parte, vendía otro paquete importante entre sus abonados, con entradas de 25 y 30 euros.

Para intentar menguar el efecto de las camisetas azules en la grada, el Lugo también pretende que acuda el mayor número de seguidores gallegos. Para ello, oferta a cada socio de la entidad la posibilidad de adquirir dos entradas con precios de 20, 25 y 30, reducido en el caso de la categoría infantil. El club informa de que cada abonado se responsabiliza de las entradas adquiridas.