Cuando Aarón rompió un par de cinturas en el área del Huesca, enero de este año, y empujó con clase a la red, el Oviedo sonreía. También lo hacía el extremo. Los azules cerraron la primera vuelta en el territorio más hostil de la categoría, por entonces el Huesca no había perdido en su campo, con un empate a un tanto que les reafirmaba en la tercera plaza y les daba otro impulso moral. Para Ñíguez, esa diana significaba la quinta de la campaña. O lo que es lo mismo: igualar el mejor registro goleador de su carrera. Desde entonces, las cosas han cambiado. El Oviedo busca recuperar su buena dinámica y Aarón mantiene su cuenta goleadora igual: aún le queda el reto pendiente de mejorar su marca anotadora.

Con cinco tantos hasta la fecha (ha batido a Zaragoza, Lugo, Nàstic, Cultural y Huesca), el extremo iguala su campaña más prolífica, la que vivió en la 2010/11 en el Recreativo de Huelva. También le ha servido el acierto demostrado hasta ahora para superar su registro del año pasado en Tenerife (cuatro goles). Ante el Alcorcón, Aarón rozó el éxito en un par de ocasiones pero Casto y la mala suerte le impidieron una semana de celebración. El partido, al menos, sirvió para que se volviera a ver la versión con chispa del atacante. Llegó tras descansar ante el Córdoba por unas molestias. "Me encontré cómodo ante el Alcorcón, creo que estuve bien a nivel individual. Eran unas semanas complicadas a nivel físico y quizás el parón me vino bien para recargar las pilas", explica el extremo carbayón.

Ahora, le toca convencer a Anquela de que puede ser una opción válida para reforzar el ataque azul en un momento de la temporada en el que el foco ofensivo parece haber perdido efectividad. Cuando le preguntan por su posición favorita en el campo, responde inmediatamente: "Dentro de los once". Después, amplía su respuesta: "Estoy cómodo en cualquier posición de arriba. Los de ahí siempre buscamos asociarnos y cuando estamos cómodos el equipo lo nota. Pero el rival también juega, tiene cosas que decir, te dificulta las cosas. Y los equipos te conocen. A esas alturas de la Liga los detalles deciden partidos".

Para pelear por esa entrada en el once, Aarón tiene dos caminos. Uno es adelantar a Fabbrini, titular ante el Alcorcón, como baza en la banda derecha. La otra pasa por Anquela y un cambio de sistema. Si el jienense se anima a jugar con una línea de medias puntas, Aarón sería el principal beneficiado.