"El partido de hoy marcará nuestro rumbo. Hay que ganar sí o sí". Oculto bajo un gorro azul y unas gafas de sol, camiseta del Oviedo y bufanda al cuello, Manuel Serra expresa lo que sus compañeros jalean al lado alzando la cerveza: la sensación de que el duelo de esta tarde contra el Lugo (16.00 horas) es vital para el Oviedo.
La conclusión es compartida por la mayoría de los aficionados del Oviedo consultados por este diario. Aficionados hay a tutiplén, como era de esperar en un despazamiento cercano: cerca de dos mil oviedistas que desde el medio día han teñido de azul Lugo, ciudad que recibió a los seguidores carbayones con marco gris, lluvia intermitente y buena temperatura.
Aquí, entre calles empedradas, cervezas y pulpo, vibran un montón de oviedistas que siguen creyendo, que siguen confiando en que el equipo de Anquela reaccione y se reenganche al play-off. Hace una vuelta, el Oviedo ganó el Lugo en el Tartiere y despegó. Hoy la afición espera exactamente eso: una victoria que les impulse.
"No queda otra. Hay que ganar", explica José Antonio Alonso, camiseta del Oviedo. José Antonio pertenece a la peña Lugones. Salió a las 8 de la mañana de Oviedo junto a varios amigos y peñistas, los mismos con los que viajó a otros destinos como Alcorcón o Zaragoza. "Esperemos que Anquela arriesgue con el sistema", añade.
El oviedismo sigue creyendo fuerte. Hay bufandas al viento. Hay cánticos uno tras otro y hay algún bote de humo. El ambiente es de final y al Oviedo no le va a faltar apoyo
