El entrenador del Oviedo, Juan Antonio Anquela, admitió ayer que la victoria ante el Nástic "fue sufrida", algo que, aseveró, ya daba por seguro.

"Lo digo desde el primer día y el discurso no va a cambiar ni una coma. Así me lo dice el fútbol: hay que pelear, sufrir hasta el final. No nos podemos creer superiores a nadie. En Segunda hay mucha igualdad", señaló.

El Oviedo cometió muchas imprecisiones en la segunda mitad, lo que Anquela justificó por "el miedo a ganar te hace tener imprecisiones. Tuvimos alguna contra para matar el partido, pero el rival era de cuidado. Lo hace a las mil maravillas y prueba de ello son las victorias que logró fuera de casa. Fue un partido complicadísimo, sabíamos lo que podía pasar. Tuvimos la fortuna de hacer un gol y nos quedamos los tres puntos".

En cuanto a si el cambio de esquema había sido positivo para el equipo, el técnico aseguró que "yo quiero más porque podemos hacerlo. Hay una palabra: asociarse. Y eso todavía nos cuesta un poquito".

En relación a si conseguir dos victorias consecutivas y meterse en la zona de play-off, influye en el ánimo del equipo, dijo que "no le hago caso. Solo sé que llevamos 56 puntos y que vamos a tener que seguir peleando hasta el final".

Sobre si el Tartiere puede ser decisivo dijo que "siempre funciona. Nos lleva ayudando todo el año, pero sólo pensamos en el siguiente partido y en seguir sumando. Para no sufrir tanto tenemos que meter goles y ser mejores cada día, ya que no somos superiores a ningún equipo".