Un vigilante de seguridad que trabaja este año en el Carlos Tartiere, A. F. A., de 25 años, perteneciente a la empresa "Sabico", denunció ayer por la mañana en la comisaría de Policía de Oviedo una agresión que supuestamente le propinó un seguidor del Oviedo el viernes durante el transcurso del partido ante el Valladolid. El golpe, "a mano abierta", le dejó con un "hinchazón" en la cara y sangrando por la nariz. El denunciante pidió a un seguidor azul que dejara libre una salida de emergencia que, en ese momento, estaba obstaculizando. Al negarse, otro seguidor, A. D. A., que se presentó como hijo del primero, le propinó un bofetón al guardia, que puso los hechos en conocimiento de la Policía y del responsable de seguridad del club. Los dos aficionados azules fueron expulsados del Tartiere antes del final del partido, según confirmó a este periódico el agredido, que asegura que los hechos "tienen que estar grabados por los sistemas de vigilancia del estadio".

Todo ocurrió en la grada que da al Naranco, ubicada en el fondo norte del estadio azul. Según consta en la denuncia, de dos páginas, formulada a las 11.40 horas de ayer y que incluye parte médico, el miembro de seguridad, vestido con el uniforme correspondiente, le pidió a un aficionado "de unos 65 años" que dejara libre una de las salidas de emergencia por requerimiento policial. Al negarse el hombre, siempre según la denuncia, se produce la supuesta agresión. El miembro de seguridad le "sujeta levemente por el hombro" y el aficionado "se gira y le empuja". En ese momento, consta en el texto, interviene otro seguidor azul que se presenta como su hijo: "Tú a mi padre no le tocas. No sabes quién soy yo, segurata de mierda", le advierte, antes de propinarle un bofetón al guarda que, pasados unos minutos, le deja sangrando por la nariz. En ese momento, tras la agresión, el vigilante le pide el carnet de socio de Oviedo "u otro documento" para tratar de identificarlos. "No tengo que identificarme. No sabes quién soy yo, hijo de puta", contesta el supuesto agresor, siempre según la denuncia. Y el agredido pide por radio la presencia de otros vigilantes para "calmar la situación". Después, durante su trayecto a la ambulancia, el agredido vuelve a cruzarse con el presunto agresor y recibe de él amenazas: "No sabes quién soy yo, ya te pillaré".

"Yo cumplía mi trabajo y, de pronto, me encuentro con esto. Me suelta un bofetón que no veo venir. Cuando me di cuenta ya lo había recibido", cuenta, ya por teléfono, A. F. A., que agradece tanto a los compañeros policías como al Oviedo la atención recibida tras el supuesto manotazo. "El club me dio todo el apoyo y me respaldó. Estamos todos conectados por emisora. El responsable de seguridad del Oviedo se interesó en todo momento por mí en todo momento", señala.

El guardia de seguridad, nacido en Gozón y residente en Mieres, dice que denuncia los hechos para "no dejar pasar estas actitudes". "Tienen que tomar un poco en serio nuestra profesión. Piensan que agredir a un vigilante sale barato cuando, en un campo, somos autoridad. No pueden pasar estas cosas", explica, y exculpa a la afición azul. "Son sólo dos casos concretos. No se puede generalizar. La gente tiene que ir a divertirse y a animar, no a buscar gresca y a crear conflicto. Y hay alguno que nos toma como algo menor y solo va a crear conflicto", asegura. A. F. A., que pide iniciales para no revelar su identidad, tiene 25 años y lleva cinco en la profesión. El oficio le viene de familia. Su padre fue también vigilante de seguridad. Él está "muy a gusto" en el Tartiere, donde empezó este año a trabajar. Además de en el estadio, presta sus servicios en una conocida discoteca de Oviedo.