A Pedro Luis Fernández, como a tantos oviedistas, le puede la nostalgia. En su caso con más razón. El presidente de GAM vivió en primera persona la década de los 90, la última de los azules en la élite. Lo hizo como directivo (1988 y 1989), director general (del 92 al 96) y como consejero (96 y 97). Ahí, a la etapa en la que el Oviedo, con Eugenio Prieto al mando, se dedicaba a fichar a jugadores de talla internacional y a apostar por la cantera es hacia donde le llevan los recuerdos. Por eso, el empresario apuesta por una base sólida de los equipos de los años 90, con solo dos infiltrados: Uría y Tensi. Dos complementos que le dan a su equipo un salto cualitativo importante.

El combinado formado suena a equipo competitivo, sólido en las áreas y creativo en el centro. Estaría compuesto por Viti; Cristóbal, Tensi, Jerkan, Uría; Jokanovic, Gracan; Armando, Dubovsky, Berto; Carlos. Como jugador número 12, el primero del que echaría mano desde el banquillo, Pedro Luis Fernández elige a Iriarte. "Me da pena no ponerle, pero el centro del campo tiene muchos candidatos de nivel", argumenta.

Cuando hay que quedarse con un entrenador que le dé sentido al juego del equipo, el empresario no lo duda: "Jabo Irureta. Fue el que logró desde el banquillo que el Oviedo diera un salto de calidad", defiende.