El juicio por la supuesta agresión a un vigilante de seguridad del Carlos Tartiere, en el Oviedo-Valladolid del 20 de abril, quedó interrumpido ayer tras las pruebas testificales y se reanudará el jueves 24 en el Juzgado de lo penal número 4 para examinar el vídeo del incidente. El fiscal solicita una pena de cárcel de nueve meses para Alberto Delgado Arias por atentado, mientras que su abogado sólo admite una indemnización y una multa por un delito leve de lesiones.

José Manuel Paredes, abogado del denunciante, Alejandro Fernández, confía en que las imágenes de las cámaras de seguridad confirmen la versión de su defendido, que asegura que Delgado Arias le pegó un puñetazo cuando intentaba dejar libre una salida de emergencia, tal como le había reclamado la Policía Nacional. El vídeo, que ayer no pudo ser proyectado por problemas técnicos, es clave para respaldar la acusación de atentado a un agente de seguridad, tal como solicita el fiscal.

En cambio, Luis Antonio Zaragoza, abogado de Delgado, habla de un delito de lesiones leves porque, tras los testimonios aportados ayer por la defensa, para él está claro que Alejandro Fernández "se extralimitó con un hombre mayor, que además estaba recientemente operado", en referencia a Alberto Delgado Calvo, padre del acusado. Por eso, según Zaragoza, "el hijo salió en defensa de su padre, que se vio acorralado y empujado. Esto descarta un atentado a la autoridad. El guardia de seguridad puede hacer indicaciones, pero no echar a nadie utilizando la fuerza física. Primero lo coge del brazo y después lo va empujando del hombro". No obstante, el abogado reconoce la falta de su defendido: "Como hay un contacto, que reconocemos que no tiene que haber, estamos dispuestos a aceptar un delito de lesiones leves. Aceptamos lo que pide el fiscal, 60 euros de indemnización y una multa".

Además de negar que Alejandro Fernández recibiese un puñetazo de Alberto Delgado, los testigos de la defensa aseguraron que el vigilante de seguridad no estaba identificado como tal. Luis Antonio Zaragoza destacó que Fernández había incurrido en contradicciones respecto a su primera declaración y "también miente al decir que el golpe le provocó sangre".