El exjugador uruguayo del Oviedo Carlos Peruena (azul en la temporada 82-83) pide auxilio. El "Toto", como se le conoce en Latinoamérica, de 63 años, está desde ayer en la UVI de un centro médico de Venezuela, en el estado de Barinas, donde reside desde hace treinta años. El exfutbolista lleva hospitalizado desde hace cinco días, cuando los médicos le diagnosticaron un tumor metastásico a lo que se le suma una deficiencia cardiaca. Ayer tuvo un paro respiratorio y lo ingresaron en cuidados intensivos. "Están intentando equilibrarle para mejorar su condición en el corazón y estudiar la posibilidad de aplicar cirugía", dice desde Venezuela el periodista Luis Edgardo Aguilar, una de las personas que se está dejando la piel para ayudar a Peruena, en conversación telefónica con este periódico.

El exjugador, que desde que dejó el fútbol se encuentra en una situación financiera muy precaria, necesita apoyo económico para poder costear su tratamiento y las facturas del hospital, que en solo unos días ascienden a casi mil euros. El Club Deportivo Español, donde Peruena trabaja entrenando a niños a cambio de alojamiento y comida, está ayudándole con los costes sanitarios. "En Venezuela la situación es precaria, tenemos problemas de abastecimiento. Hasta ahora han podido encontrar los medicamentos, pero son difíciles y costosos. La gente está ayudando mucho al "Toto" porque es una persona muy querida. Además, en Venezuela no tiene familia. Su madre y su hermana están en Uruguay y lleva sin verlas 30 años", aclara Aguilar. Antes de recalar en Oviedo Peruena jugó cuatro temporadas en el Betis, donde mostró su mejor nivel en España. El club verdiblanco, que se está volcando para ayudarle se puso ayer a través de LA NUEVA ESPAÑA en contacto con la Asociación de Veteranos del Real Oviedo, que al conocer la noticia muestra su predisposición a ayudar en todo lo que sea posible.

Peruena disputó 34 partidos en su única campaña en el Oviedo, que acabó con los azules en el 12.º puesto en Segunda. Aquel equipo lo dirigía José María. "Le recuerdo como un buen chico. Poco hablador, incluso tímido, con un buen fondo", le describe su exentrenador, que destaca sus condiciones: "Era un central técnico, elegante a la hora de sacar la pelota. Sabía jugar al fútbol". En aquella zaga, el uruguayo compartía línea con Vili. "Me llevaba muy bien con él. Era discreto, pero se integró bien en el equipo. Como defensa era muy bueno. José María, como a todos, le supo sacar rendimiento", describe el exfutbolista azul.