Pola de Siero,

Luján PALACIOS

Los animales que se comercializan en el mercado nacional de ganados de Pola de Siero viven el trance de la compraventa con más comodidad desde el pasado día 1 de enero.

El recinto sierense aplica desde el inicio de este año el nuevo reglamento europeo relativo a la protección de los animales durante el transporte. Se trata de un manual que no tiene otro fin que garantizar el bienestar del ganado durante su estancia en el mercado y durante su transporte a su lugar de destino, una especie de «derechos animales» que en la Pola ya se están cumpliendo a rajatabla, después de dos años de formación para todo el personal del recinto.

La nueva normativa establece, por ejemplo, que no son aptos para el transporte las hembras preñadas que hayan superado el 90 por ciento del tiempo de gestación ni las paridas de la semana anterior.

Tampoco podrán ser llevados al mercado los terneros recién nacidos a los que no les haya cicatrizado completamente el ombligo, ni los corderos con menos de una semana de vida y los terneros menores de 10 días, salvo que la distancia a la que se transporten sea inferior a 100 kilómetros. Asimismo, se establece que las hembras en período de lactancia deberán ser ordeñadas cada doce horas si no van acompañadas de sus crías.

En cuanto a las prácticas de transporte, el reglamento establece que los animales deben ser cargados con las máximas comodidades, con rampas antideslizantes para evitar caídas y con la iluminación adecuada.

Asimismo, quedan prohibidos los golpes, patadas y pinchos para cargar las reses en los camiones, y el atado de los animales por los cuernos, con argollas nasales o con las patas juntas, de manera que siempre puedan tumbarse y alimentarse adecuadamente. El mercado sierense cuenta, además, con nuevos abrevaderos para que los animales puedan beber cuando sea necesario.

En este sentido, las normas nuevas establecen que el tiempo máximo de viaje sin abrevar es de 8 horas. Si el viaje es superior a este tiempo, se deberán hacer descansos para abrevar, y se prohibirá el transporte de los terneros de menos de 14 días, salvo si van acompañados de su madre.

Las nuevas disposiciones rezan en varios paneles en el recinto poleso, dado que la normativa afecta a todos los implicados en el proceso de comercialización, tanto a los propietarios de los animales como a los operadores y a los empleados del mercado.

A partir de ahora nadie evitará el disgusto de las reses por el cambio de amo, pero al menos su estancia en el mercado y el viaje posterior serán un poco más cómodos.