Pola de Siero,

M. N. M.

Una de las razones por las que se plantea el desarrollo de un gran complejo polideportivo es la excesiva atomización hacia la que avanza el concejo de Siero.

Actualmente, cuenta con dos piscinas cubiertas, una en Pola de Siero y otra en Lugones. Y en los últimos meses se estaba empezando a sopesar la construcción de otras dos, una en El Berrón y otra en La Fresneda, en un Ayuntamiento como el de Siero. Por otra parte, a los numerosos polideportivos que hay en el concejo se preveía sumar otro en la Pola.

Todo ello implicaría un enorme coste de mantenimiento para el municipio, tanto por las propias instalaciones como por el personal que trabajaría en ellas.

El alcalde de Siero, Juan José Corrales, calculó que la construcción de las dos nuevas piscinas, en El Berrón y La Fresneda, y el polideportivo de la Pola le costarían al Ayuntamiento unos 10 millones de euros. Además, recordó que el mantenimiento de las piscinas representa para el municipio un déficit anual de 1,5 millones de euros.

Todas estas cuestiones, en opinión del regidor, «tienen que hacernos reflexionar» sobre el modelo de gestión del deporte público en el municipio.

En buena lógica, centralizar las instalaciones daría más servicios con un coste más reducido.

Ahora, para sacar adelante un proyecto tan ambicioso y de tales dimensiones, el Ayuntamiento habrá de enfrentarse a numerosos obstáculos. El primero de ellos, un gobierno en minoría con numerosos partidos que tienen sus intereses electorales dirigidos a determinadas poblaciones, que pueden hacer surgir discursos localistas. El segundo, la inercia. Actualmente, la tendencia a descentralizar instalaciones es cada vez más marcada, pese a su coste, con la única excepción del gran centro cultural que se está construyendo en Pola de Siero.