Pola de Siero,

Manuel NOVAL MORO

Nayara Parra tenía tan sólo 4 años cuando comenzó a pisar el tatami. Movida por la afición de su padre, Baltasar, empezó a aprender kárate y, desde un principio, demostró que tenía cualidades para destacar en esta siempre difícil disciplina.

El último logro de esta karateca polesa, que ahora tiene 13 años, ha sido ganar la medalla de bronce en los últimos Campeonatos de España de kárate celebrados a finales del pasado mes de abril en Cuenca.

No era éste, ni mucho menos, su primer éxito. La karateca está bastante acostumbrada a ganar. En Asturias, por ejemplo, ha dominado los campeonatos desde los 8 años, la edad a la que se comienza a competir. Hasta ahora han sido cinco medallas de oro en la región, que le han permitido competir en los campeonatos nacionales, donde sus logros no se han quedado cortos.

Hasta ahora ha obtenido cinco medallas. Ganó dos de bronce (la última, la de Cuenca) y dos de oro en competición individual, y otro bronce por equipos.

No es casualidad, por otra parte, que Nayara Parra se entrene en el Gimnasio Eloy, que ha demostrado en los últimos años que es toda una escuela de campeones, con numerosas medallas en campeonatos de Asturias y de España.

Eloy Roces, su entrenador, asegura que Nayara Parra tiene unas condiciones óptimas para el kárate, que se le notaron desde el primer día. «Al principio, todo es más innato; cuando son más niñas en seguida ves que algunas destacan porque son más rápidas, más ágiles, más vivas», asegura Roces, y Nayara Parra era, obviamente, una de esas que destacaban. «Pero después, a medida que van cumpliendo años, ya es cuestión de mucho trabajo», aclara Roces. Y en este aspecto, Parra también destaca.

«Aprende muy bien, se fija mucho, es perfeccionista», asegura el entrenador. Lo más importante, en opinión de Eloy Roces, es que, al contrario que otros karatecas que parecen sentirse obligados por el maestro a entrenarse, Nayara Parra «tiene asumido que lo que entrena, lo hace para ella».

El kárate, siempre se ha dicho, es un arte marcial que requiere tanto capacidad física como mental. Es tan importante la concentración, superar los nervios de la competición, centrarse en hacer lo que se tiene que hacer como tener unas buenas condiciones físicas. La joven campeona reúne estas virtudes.

El padre de Nayara dice que gran parte de la culpa de este hecho se debe a que tiene «un maestro bárbaro», y el propio Roces reconoce que trabaja con «muchísimo la cabeza» con sus jóvenes deportistas, los mentaliza desde un principio y realiza numerosos ejercicios para mejorar la concentración.

Nayara Parra es toda una campeona de kárate, y lo está demostrando año tras año con el logro de una medalla tras otra. Pero no es la única del gimnasio. La prueba evidente de ello es que en los próximos campeonatos de clubes que se celebrarán a finales de este mes en Madrid competirán cuatro equipos de karatecas entrenados por Eloy Roces, que han ganado los campeonatos de Asturias de sus respectivas categorías: alevín, infantil, juvenil y senior femenino.