2 Javier Blanco

Scarlett Johansson está sorprendiendo gratamente con el single «Relator». Asoma una voz peculiar, llamativa. Quizá tenga mucho que ver la compañía, la de Pete Yorn. Cuentan ambos protagonistas, así se plasma en la información de la compañía (Rhino/Warner), que decidieron, años atrás, hacer unos duetos. En septiembre culminará tal proyecto con la publicación de «Break up», el álbum de Pete Yorn y Scarlett Johansson. Dicen ellos que quisieron emular a Serge Gainsbourg y Brigitte Bardot.

Scarlett es estrella de cine; o mejor, una de esas estrellas de cine que, de cuando en cuando, ligan su vida a la música. Ha habido varias actrices que lo han hecho; y en todas las tendencias. Pero quizá el pop/rock tenga últimamente una ruta más amplia de esta «especie» artística, que, en algún caso culmina con éxito.

El pop ya tiene algunos referentes inequívocos como Barbra Streisand, que ciertamente, se llevó todo: «Oscar» y «Grammy» como si no costaran. Hay ejemplos que corrieron su suerte por la canción jazzística, incluso con aquel estilo tan suyo de «entreguerras» del «Cabaret» de Liza Minnelli. Claro que, explorando asoman personajes variados, tal que el estilo caliente rumbero y rumboso de Jennifer López, que también alcanzó éxito popular en las dos facetas. Por si acaso se casó con Marc Anthony, que es hombre (no del cine) que también entra en la listas pop, aunque de toque latino.

Digamos que en el campo musical más reciente hay actrices que han trabajando por la onda un pelín más rebelde. Un ejemplo con cierta contundencia es Juliette Lewis, que alcanzó algún que otro corazón punky con «The Licks». La referencia obligada para controlar su pose sonora es «Sticky honey». Habrá que meter en la lista (no por el aspecto rebelde, sino más bien por su proximidad histórica) a Jennifer Love Hewitt, la Melinda Gordon de «Entre fantasmas», que alcanzó su gloria como cantante de pop y productora.

Y en España destacan de un tiempo a esta parte en el campo musical un par de actrices: Najwa Nimri, que está tan identificada en su faceta de cantante como la de actriz; y Leonor Watling, con el grupo «Marlango». Nimri es compañera de viaje (musical) de Carlos Jean y ambos han sido referente de la vanguardia española con sus experimentos electrónicos; Watling expresa sus inquietudes en una suerte de toque pop/ jazz.

Así que Scarlett ha hecho recordar este mundo de actrices cantantes o músicas. Un mundo que necesitará mil folios a un espacio para relatar toda su historia. Digamos que Scarlett tiene los dos puntos de referencia claves para que se revisen estas cosas: es todo un estrellón de Hollywood y no ha dudado en acometer ejercicios tan complejos como versionar a Tom Waits en el álbum «Anywhere I lay my head». Además tiene la vertiente de musa, como se plasmó en el vídeo del anterior álbum de Bob Dylan («Modern times»), «When the deal goes down», una pieza en la que Dylan certifica sus «peculiaridades» vocales desde hace unos cuantos lustros y en el que la actriz deja infinidad de planos. No se sabe si es que Dylan canta un vídeo o que es un vídeo de Scarlett para el maestro. Pero sí es posible que la actriz de «Vicky Cristina Barcelona» haya dado con la tecla para ganarse el respeto en la escena pop con «Break up» y Pete Yorn.