Madrid

Todavía hoy, 17 años después de que «La clave» desapareciera de las pantallas, el periodista asturiano José Luis Balbín (Pravia, 1940) es interrogado en la calle por numerosos admiradores de entonces: «¿Cuándo va a volver usted a la tele con "La clave"?». Aquel programa televisivo tuvo dos épocas: de 1976 a 1985, en Televisión Española, y de 1990 a 1993 en Antena 3. En ambas épocas y emisoras, «La clave» acabó siendo suspendida, tras interrupciones ocasionales a causa de los temas e invitados que el equipo de Balbín ofrecía en sus debates. «La primera suspensión fue a los pocos meses de comenzar, en 1976, cuando anunciamos un debate sobre el caciquismo», recuerda hoy Balbín. Aquel programa, que prendió especialmente en los años de la transición española, iba a suponerle a Balbín que «para el PSOE fuera un traidor, y para la derecha, un rojo». El referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN, en 1986, acabó con «La clave». «No debo de ser persona fácil para los jefes y tengo fama de ello; pero he de añadir que soy la persona más disciplinada y leal en la profesión. Pero no he confundido la lealtad con la incondicionalidad y lo que no admití fue que un partido llegara al poder con una campaña de "OTAN, no" y al día siguiente dijera lo contrario». El final de «La clave» en Antena 3 fue consecuencia del cambio de propiedad de la cadena. «Había una televisión libre y un contrato, pero después me dicen que hay que poner y quitar esto y lo otro, y dije que contrataran a otro».

Pese a todas esas circunstancias, «La clave» obtuvo un tremendo beneplácito de la audiencia, hasta tal punto que fue una seguidora entusiasta, Mercedes Cort, de familia nobiliaria, la que un día se acercó a Balbín y le dijo que estaba dispuesta a pagar la producción del programa, para que fuera repuesto. No fue posible el reingreso televisivo, pero con la financiación de Mercedes Cort Balbín creaba en 2000 la revista «La clave», desaparecida en 2008 tras el fallecimiento de la mecenas.

«He sido un afortunado en la profesión, porque por poder hacer "La clave" tendría que haber pagado, en lugar de cobrar. Me han echado de varios sitios y los empresarios de la comunicación no me quieren nada, pero aquel programa estuvo en el momento oportuno en el lugar adecuado; algo así, donde se sentaron desde Pasionaria a Blas Piñar, es hoy casi imposible». Esta primera entrega de las «Memorias» para LA NUEVA ESPAÑA de José Luis Balbín continuará en tres capítulos más, mañana, lunes; el martes y el miércoles.