El Atlas Temático de España, que mañana se presenta en el Paraninfo de la Universidad de Oviedo, lleva tras de sí unos trece años de trabajo e investigación. Trabajo desde Asturias, aunque el proyecto tenga dimensión nacional. El resultado de la labor de veinticinco profesionales que a lo largo de este tiempo han colaborado en su realización son cuatro tomos, que se unen a los dos del Atlas Geográfico ya publicados, y que componen un corpus gráfico de 1.500 páginas y 3.000 mapas. La historia de las ciudades y su crecimiento espacial, los espacios naturales y agrarios, el mapa nacional de la industria, el comercio y el turismo, y la población y las infraestructuras se explican tan al detalle que en ocasiones roza la anécdota: ¿Quiere saber dónde se encuentra la tienda de Zara en Elche? Sin problemas. ¿O cuántos edificios hay entre 5 y 14 plantas en el complejo AZCA, de Madrid? ¿O dónde abría el Café Nacional en el Cádiz de 1912? Aquí está.

El Atlas Temático Nacional tiene dos padres: el catedrático emérito de la Universidad de Oviedo Francisco Quirós, y el profesor titular de Geografía Humana Gaspar Fernández Cuesta, cabezas visibles de un equipo de coordinadores muy especializado en cada uno de los apartados: Berta López, Manuel Maurín, Amalia Maceda, Felipe Fernández y José Ramón Fernández Prieto, todos ellos de la Universidad asturiana, y Víctor Fernández Salinas, ahora en la Universidad de Sevilla, pero formado en el Principado. Juntos han hecho un compendio a medio camino entre la Geografía y la Historia, dos disciplinas inevitablemente unidas.

Mapas de carreteras, accesos a las grandes ciudades, desarrollo de industrias y puertos, zonas de cultivos y un espacio monográfico destinado a la minería en el que Asturias está obviamente presente. Pero sorprende lo coloreado que está el mapa de España cuando trazamos y contorneamos los municipios y comarcas con notable huella minera. La minería nacional está o ha estado en todas las comunidades autónomas a excepción de Madrid y las Canarias. Asturias es y fue muy minera, pero convendría no olvidar que en los momentos de mayor producción histórica del carbón astur se llegaba a los siete millones de toneladas, algo más del uno por ciento de la producción actual de carbón en China. El Atlas Temático centra decenas de páginas en los mapas de la energía en todas sus variedades. Centrales hidroeléctricas, parques eólicos y mapa de la energía solar.

El profesor Gaspar Fernández no se atreve a calcular el coste total de una obra que se ha fraguado desde 1998. «Por encima de un millón y medio de euros, seguro; pero si tuviéramos que contabilizar las horas trabajadas, esto sería impagable». Los promotores del proyecto querían que el atlas «diera respuesta a miles de preguntas. Esto es como el Madoz del siglo XXI. La diferencia está en que ahora nosotros podemos explicar las cosas con un lenguaje gráfico».

Hay algunas joyas, como un plano de la Barcelona de 1910 con un centenar de industrias clasificadas una a una. O un mapa de cultivos y aprovechamientos de la España de 1962, digitalizado y dibujado a mano a partir de uno original a escala 1:800.000. «Hay cientos de mapas a gran escala» precisa Gaspar Fernández. Uno de ellos recoge los aproximadamente 55.000 núcleos de población, señalados uno a uno en un trabajo coordinado por la profesora de Análisis Geográfico Berta López. Para el codirector del proyecto se trata de «un trabajo excepcional» todo lo relativo al poblamiento, desde Madrid hasta aquellos pueblos con un solo habitante.

Los autores ya habían presentado dos tomos del Atlas Geográfico, que incluía el mapa municipal español, con ocho mil entidades en toda España. La publicación de aquel mapa en LA NUEVA ESPAÑA sorprendió porque se incluían decenas de concejos con superficie por debajo de cinco kilómetros cuadrados. La dispersión municipal es de tal calibre en España que genera casos rocambolescos como los 362 concejos de la provincia de Salamanca o los 264 de Valencia, provincia que tiene cien municipios por debajo de 10 kilómetros cuadrados de superficie.

Gaspar Fernández afirma: «No conocemos ningún Atlas Temático con este nivel de detalle en el mundo. Llegar hasta aquí no ha sido un camino de rosas. El Principado patrocinó los dos tomos del Atlas Geográfico. Para los cuatro siguientes el patrocinio corrió a cargo de la Caja Rural. Los promotores están encantados con el actual equipo rectoral, «que se volcó con el proyecto y nos apoyó sin fisuras».