La polémica sobre el futuro en Asturias de la asignatura de Religión lleva tiempo servida con el nuevo proyecto de decreto de Bachillerato que pretende dejarla fuera del horario académico. El proceso está ahora pendiente de dos cuestiones: el final del plazo para la presentación de alegaciones y el esperado encuentro entre el arzobispo Osoro y el presidente del Principado, Vicente Álvarez-Areces. Lisardo Santirso, presidente de la Plataforma de Profesores de Religión en la Escuela, mantiene una evangélica confianza en el diálogo, mientras diseña con sus compañeros estrategias para devolver a la asignatura de Religión al lugar que, según ellos, le corresponde.

-Se acerca el final del plazo, ¿confía en que haya novedades?

-Estos días parece que otras comunidades están pensando en modificar posturas, algo que puede ser una lección para el Principado, que si no da marcha atrás, se puede quedar solo tratando de ganar la batalla de la Religión en la escuela.

-¿En qué sustentarán las alegaciones?

-Hay muchos argumentos legales para defender nuestra postura, desde los acuerdos Iglesia-Estado, hasta artículos de la Constitución, así como sentencias del Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional.

-El caso de España es excepcional y el de Asturias va camino de serlo más aún.

-Si comparamos con el resto de los 25 de la Unión Europea (UE), 24 tienen regulada la Religión sin conflicto alguno. Excepto el caso de Francia, que es un caso peculiar, laico por excelencia desde la Revolución Francesa. El caso de España no tiene parangón y la situación planteada en Asturias no es de recibo.

-¿Hay mala intención?

-Mantener esta posición que se establece en la propuesta sólo se puede interpretar desde posturas muy ideológicas contra la Religión en la escuela. De hecho, dentro del PSOE hay posturas que aprietan para ir en contra de la Religión.

-¿Qué supondrá la manifestación del próximo 14 de abril?

-Queremos que sea un acto a la vez reivindicativo, informativo y pedagógico en el que aportemos datos reales, recordando los más de tres millones de firmas que en su día recogimos contra la LOE o el hecho de que a pesar de las condiciones pésimas en que se está situando la asignatura, el porcentaje de alumnos matriculados en Religión es del 80 por ciento. Las alegaciones están preparadas y las presentaremos en registro el día 14, coincidiendo con la manifestación.

-¿Qué respuesta esperan?

-Vendrán casi todos los compañeros de Secundaria de Asturias, unos 70, y otros de Primaria para apoyarnos.

-¿Si falla el diálogo y no obtienen la respuesta esperada, cuál es el «plan B»?

-Están cambiando muchas cosas, pero aún así, por si no se resuelve tenemos previsto una acción siguiente más allá de los profesores, con los fieles, con las bases creyentes de Asturias, parroquias, Cáritas... para lo que tenemos ya el beneplácito de la Iglesia. Incluso nos apoyarán el Foro de la Familia y la asociación de padres CONCAPA.

-¿Confían en que se produzca el encuentro entre el arzobispo Osoro y Areces?

-El presidente asturiano está de viaje pero esperamos que a la vuelta se produzca ese encuentro. El Obispo quiere que se resuelva a través del diálogo, no por vía judicial. En la historia de la Iglesia en Asturias sería la primera vez que se llevara un tema así por la vía judicial.

-Por un lado confían, por otro preparan alternativas...

-Creemos en el diálogo, sin embargo, el sesgo de algunos acontecimientos nos hace dudar, por ejemplo el hecho de que la Consejería haya emitido documentos y sacado propuestas sin hablar previamente con la Iglesia. Aún está todo por decidir y puede haber cambios. Es verdad que la Religión debe ser voluntaria para niños y padres, pero las autoridades deben garantizar que los centros la oferten obligatoriamente. Ahí está el argumento tramposo. No es de oferta voluntaria.

-Ustedes piden también que compute en los expedientes.

-La Religión es evaluable excepto en cuestiones de becas y para selectividad, y en ese sentido no está en igualdad con las demás. Es algo ambiguo. Además las opciones a la asignatura de Religión, que son Historia y Cultura de las Religiones o Atención Educativa, cada centro las «guisa» a su manera. Se supone que se trata de asuntos no evaluables ni computables, ni puede corresponder a ninguna materia curricular ni puede tener contenido confesional, ni nada que sea aprovechar o repasar ni preparar exámenes.

-Entonces, ¿en qué consiste?

-Se ha propuesto de todo: desede tratar personajes históricos de interés que no se vean en otras asignaturas hasta dar incluso clases de cocina o de temas de tradiciones y costumbres.