Cerca de cuarenta docentes de religión asturianos, encabezados por Lisardo Santirso, representante de la Plataforma de Profesores de Religión en la Escuela, presentaron ayer en el registro del Principado los documentos de alegaciones al proyecto de decreto por el que se regula la ordenación y establece el currículo de Bachillerato en el Principado de Asturias. Los documentos están dirigidos al consejero de Educación, al Gobierno y al Servicio de Evaluación, Calidad y Ordenación Académica de la Consejería del Principado.

Según Santirso, el plazo se ha ampliado hasta el próximo día 18, y para entonces los cerca de setenta docentes de religión asturianos habrán presentado las suyas, aunque la mayor parte realizó ayer esta gestión, ya que la mayoría de los docentes de esa asignatura se trasladaron a Oviedo porque tenían previsto realizar una manifestación, que finalmente fue aplazada. «Hay una nueva posibilidad de diálogo, pero no sabemos quiénes serán los interlocutores. Cuando lo sepamos, haremos una valoración y decidiremos si seguimos adelante con las movilizaciones previstas», aseguró el portavoz. «Ante esa posibilidad, hemos aplazado la manifestación y mantenemos un silencio crítico y expectante, aunque no absolutamente confiado», añadió.

La asamblea de la plataforma se reunió el martes pasado con el consejero Riopedre y, según Santirso, aunque el consejero considera que el proyecto es legal, insistió en que «dejaba abierta la posibilidad de que hubiera rectificaciones sobre el borrador». El portavoz volvió a insistir en la preocupación de su colectivo y reconoció que «vamos a intentar por todos los medios que la propuesta no entre en vigor en el próximo curso. No vamos a renunciar a que la religión esté dentro de la franja obligatoria». Santirso insistió en la ilegalidad del proyecto y en la intención de su plataforma de movilizar a los fieles cristianos, si este proceso fracasa. La Iglesia, por su parte, también presentará alegaciones en los mismos términos que los docentes.