El Papa Benedicto XVI llega hoy a Estados Unidos, en un viaje en el que afrontará el escándalo de la pederastia en la Iglesia del país y defenderá ante la ONU los derechos humanos. Benedicto XVI es el tercer Pontífice que viaja a Estados Unidos, después de Pablo VI, que lo hizo en una ocasión, y Juan Pablo II, en cinco.

Para el Papa alemán éste será el octavo viaje internacional en los tres años de su Pontificado, que celebrará el 19 de abril en Nueva York. Será en la ceremonia de ese día, en la catedral de San Patricio, con los sacerdotes, diáconos y miembros de órdenes religiosas, cuando el Pontífice hable del escándalo de los abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia.

«Benedicto XVI reconoce el daño y el dolor causado por el abuso sexual cometido por el clero y buscará sanar las heridas durante su gira por Estados Unidos», declaró el secretario de Estado del Vaticano, Tarciso Bertone, en una entrevista a la televisión estadounidense Fox News.

El Papa llegará hoy al aeropuerto de la base aérea Andrews de Washington, donde le recibirán el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y su esposa, y después se trasladará a la sede de la nunciatura apostólica.

Mañana, Benedicto XVI celebrará su 81.º cumpleaños con una visita a la Casa Blanca, donde pronunciará un discurso y mantendrá una reunión privada con Bush. En la sede de nunciatura almorzará con los cardenales estadounidenses y los representantes de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) y recibirá después a miembros de las fundaciones caritativas católicas.

El día 17, Benedicto XVI oficiará una misa en el estadio de béisbol del equipo de los Nationals de Washington.