La viuda del escritor Augusto Monterroso, la también escritora Bárbara Jacobs anunció hoy en Oviedo, durante el acto de entrega del legado del autor guatemalteco de origen hondureño a la Universidad de Oviedo, que ampliará la donación a la institución con las cartas que se escribió la pareja durante los últimos 30 años de vida Monterroso.

Sin embargo, Jacobs solicitó a la institución académica asturiana, que dichos escritos no se den a conocer hasta que ella fallezca.

"En breve añadiré entre algunos objetos personales y más fotografías identificadas, los originales del intercambio de cartas y mensajes que Augusto Monterroso y yo sostuvimos circunstancialmente durante algo más de las últimas tres décadas de su octogenaria existencia", apuntó Bárbara Jacobs, al tiempo que puso como "única salvedad" de que, al menos que en algún momento indique lo contrario "mientras viva esta correspondencia no se dará a conocer".

Esta nueva donación implementa el extenso legado concedido a la universidad asturiana compuesto por más de 14.000 libros (sobre lenguaje, autores clásicos, literatura universal, la mayor colección de cuentos cortos de todas las lenguas y tiempos, de aforismos, o de artes plásticas, entre otros), revistas, retratos, dibujos, material de audio y vídeo, así como esculturas y galardones recibidos por el escritor a lo largo de su carrera profesional, entre los que destaca el Premio Príncipe de las Letras en el año 2000.

Además, Jacobs señaló que está trabajando en otra nueva donación del amplísimo legado del autor, en este caso para un organismo aun no determinado de México. "El muy querido México de Monterroso, país que lo acogió y apreció siempre con un espíritu incondicional, en el mejor estilo abierto y generoso que caracteriza a esta nación única entre naciones", remarcó.

Como muestra del legado, que llegó a Asturias desde México el pasado 26 de marzo, en un acto solemne en el Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo se proyectó uno de los vídeos protagonizados por el escritor.

Bárbara Jacobs señaló que la donación se debe en gran medida al recuerdo del aprecio asturiano que desde la concesión del Príncipe de las Letras "cautivó a Augusto Monterroso y renovó su propia sensibilidad hacia la cultura ovetense, ya registrada en su afición a Leopoldo Alas Clarín y muy en especial hacia su universidad, la Universidad de Oviedo".

"Una herencia como la que me hizo Augusto Monterroso no equivale a que yo la preserve para mi gozo individual, sino a la responsabilidad de que sepa utilizarla para su mejor resguardo y su más profesional acceso para los demás", aseveró Jacobs.

Al respeto, indicó otras de las instituciones entre las que ha repartido el legado del escritor como la biblioteca de la Universidad de Princeton (Nueva Jersey, EE UU); el Museo del Estanquillo de Ciudad de México; la Agencia Literaria International Editors de Barcelona; y el Archivo de Inmigrantes Notables de la Fundación Telmex de México.

Por su parte, el rector de la Universidad de Oviedo, Juan Vázquez, mostró su agradecimiento en nombre de la institución asturiana y calificó de "regalo" poder disponer del legado, tanto para la Universidad como para el IV centenario, para el que dijo ser "el broche de oro".

Vázquez reseñó el legado y la generosidad tan grandes de un escritor de relatos cortos, a quien conoció en el año 2000 en uno de sus primeros actos como rector, con motivo del Premio Príncipe, y que se ha convertido también en el protagonista de uno de los actos de despedida de su mandato.

Europa Press