Sevilla / Oviedo, Efe

Un entramado internacional de empresas está tras la venta ilegal de fármacos pseudoadelgazantes que incluyen hormonas peligrosas en su composición y que llevan años anunciándose en la prensa española disfrazados de métodos naturales. Facua-Consumidores en Acción, autora de la denuncia, realizada ayer en Sevilla, lleva varios meses trabajando en equipo con la Guardia Civil y los jueces para combatir este tipo de ventas.

En rueda de prensa, el portavoz de Facua, Rubén Sánchez, explicó que dieciséis empresas que han vendido unos veinte productos-milagro diferentes en diez años forman parte de un conglomerado, que generalmente es conocido como Auramail, «aunque puede tener otros muchos nombres».

Actualmente, la empresa comercializa cuatro productos en España -Tropexlight, Detoxykall, Cinialb y Keikoslim- con los que promete perder gran cantidad de kilos de forma rápida y sin dietas, y que contienen hasta cinco tipos de hormonas tiroideas y sexuales.

Auramail, que trabaja en más de diez países de Europa, Estados Unidos, Asia y Oceanía, posee en España un apartado de Correos en Badajoz desde donde envía los productos, que son solicitados a través de un centro de atención que funciona las 24 horas, por un precio de 39, 69 y 89 euros cada uno.

Facua ha denunciado el caso ante la Guardia Civil y ha trasladado un informe sobre las irregularidades a la Subsecretaría de Sanidad y Consumo y a la presidenta de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), Consuelo Sánchez Naranjo. Sin embargo, el portavoz de la asociación lamentó «la ineficacia de la Administración pública», que en anteriores ocasiones se ha limitado a anunciar la retirada de estos productos del mercado y a imponer multas que resultan insuficientes para el volumen de beneficios que obtienen estas empresas.

Añadió que, una vez anunciada la retirada del producto en cuestión, la empresa cambia de nombre y continúa con su actividad, debido a la falta de coordinación de las administraciones, por lo que mostró su deseo de que, en este caso, el fraude sea considerado como «un tema prioritario». Sánchez aseguró que las leyes con las que cuenta el país son suficientes para solucionar este tipo de estafas que ponen en peligro la salud de quienes adquieren estos productos, aunque esto resulta ineficaz si no hay un control, «si las administraciones no las hacen cumplir».

Hizo un llamamiento a todas ellas, incluso a las de las comunidades autónomas, ya que se pueden tomar muchas decisiones a menor escala, aunque el problema sea a nivel internacional, como obligar a los medios de comunicación a respetar la ley y no publicar anuncios de productos milagro que prometen adelgazar sin esfuerzo y que recomiendan no acudir al médico.

Facua ha establecido una lista de 21 productos relacionados que se venden en los países anteriormente citados. Son: Detoxykall, Tropexligth, Cinialb, Slimball, Cir 2000, Kik 2000, Soluba, Osyba, Moldena, Ok-Slim, Eph200, Equiba, Ephidril 600, Herbaxoll, Basolab, Algoxyl 500, Xylokall 900, Destilado de 19 plantas y Removyl. De todos ellos, la asociación de consumidores analizó dos: Detoxykall y Tropexligth. Ambos, según el resultado, contienen altas concentraciones de hormonas peligrosas para la salud: aumentan la frecuencia cardiaca y pueden causar taquicardias, insomnio, nerviosismo e incluso temblor en las piernas, y todo ello sin adelgazar. Suelen venderse a unos 40 euros el frasco y prometen pérdidas de peso milagrosas en poco tiempo.

Los nombres de los productos cambian con el paso del tiempo y dependiendo del país en el que se comercialicen. Un ejemplo: el denominado Auramail, en España y Portugal, es Bio Life en Alemania.