Oviedo, Diana DÍAZ

El clarinetista y pianista Miguel Pérez Iñesta es el primer protagonista del ciclo «Graduados con proyección internacional», con el que el Conservatorio Superior «Eduardo Martínez Torner» trata de acercar a los estudiantes las experiencias profesionales de los antiguos alumnos del centro. Pérez Iñesta, que ofreció los dos últimos días conferencias en el Conservatorio, cerrará su visita con un concierto de entrada libre, que se celebrará, a las ocho de esta tarde, en la sala de cámara del auditorio Príncipe Felipe. El programa versará sobre la música contemporánea. «Una música más natural y menos abstracta que la clásica», defendió el músico.

Pérez Iñesta concluyó sus estudios en el Conservatorio ovetense hace seis años. Se muestra modesto al verse «del otro lado» en el centro donde ha pasado tantas horas a lo largo de su carrera. Sobre la tarima, el músico vallisoletano explica su modo de solucionar composiciones actuales. Para Pérez Iñesta, la música contemporánea se rige por otros caminos que la clásica. «Mientras que la música clásica es la traducción de ideas musicales, la contemporánea juega con otros elementos del sonido, en los que influyen los efectos físico armónicos», explica el joven músico.

La música contemporánea no sólo es cuestión de hábitos, sino de gustos, afirma. «En mi casa he escuchado tanto a Jimi Hendrix como a Stockhausen», dijo el clarinetista, que se siente como pez en el agua en los últimos sonidos. Como la obra «Inmer da», basada en una secuencia de sonidos armónicos, escrita por Stefan Keller, quien acompañará con sonidos electrónicos al clarinetista en su concierto. El compositor entrará el próximo año en el IRCAM, a través de un proyecto educativo del propio instituto de investigación sobre acústica y música. El programa lo completarán «Sequenza IXa», de Berio; «El pequeño arlequín», de Stockhausen; «Abismo de los pájaros», de Messiaen, y «Fantasía», de Widmann.

Pérez Iñesta cursa el posgrado en la Escuela Hanns Eisler, de Berlín. Es habitual en festivales como el «Holstein» de Alemania, donde el sonido contemporáneo terminó por conquistarle. Además, ha colaborado con orquestas alemanas y la Sinfónica del Principado de Asturias.

Así, el Conservatorio empieza a celebrar los 125.º años de enseñanzas musicales en Oviedo.