Oviedo, Efe

Un total de 1.100 ancianos espera una plaza de asistidos y otros 327 para válidos en centros o residencias del Principado, una situación que irá desapareciendo con la aplicación de la ley de Atención a la Dependencia, según el director gerente del ente autónomo Establecimientos Residenciales para Ancianos (ERA), Julio Bruno. Esta lista de espera tiene un «carácter residual» y, según Bruno, obedece a que actualmente hay un período de transición entre la ley del Anciano y la de Atención a la Dependencia, que garantizará que todos tengan una plaza.

Bruno criticó que ayuntamientos como el de Oviedo o el de Grado, aunque no sólo los gobernados por el PP, estén tramitando las solicitudes de ingreso en residencias de acuerdo a la ley del Anciano

El Gobierno asturiano tiene previsto habilitar este año 465 plazas en residencias de ancianos, cifra que espera elevar hasta las 1.200 a lo largo de la legislatura, según Bruno. Ciento setenta plazas serán concertadas con entidades privadas, otras 175 serán gestionadas de forma indirecta por el ERA y 120 de forma directa. A lo largo del ejercicio también se pondrán en marcha 150 plazas en centros de día propios y otras 200 plazas con centros concertados.

En la actualidad, sólo 35 de los 3.589 ancianos que viven en centros gestionados por el Gobierno asturiano pueden pagar los 1.200 euros que cuesta una plaza de asistidos, mientras que el 99 por ciento dispone de pensiones que no llegan para cubrir su coste y que pagan por este servicio una media de 350 euros.

Así, el Gobierno asturiano debe financiar dos terceras partes del coste que supone el mantenimiento de estas plazas en centros gestionados directa o indirectamente por el ERA. Según Bruno, el hecho de que sólo el 1 por ciento pueda pagar lo que cuesta indica que las plazas se están destinando a las personas con las mayores necesidades.

El gerente del ERA incidió en que el Principado de Asturias es una de las comunidades autónomas en las que el precio público de las residencias de ancianos es más bajo, y que, si se tienen en cuenta los centros privados, también se mantienen por debajo de la media del país, que en 2006 era de 1.550 euros, frente a los 960 de Asturias. El ERA, que cuenta con un presupuesto de 86 millones de euros, dispone de 1.112 trabajadores.

Bruno aseguró que en Asturias hay un «buen» nivel de cobertura, con 4,6 plazas por cada 100 mayores de 65 años.