Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

Por vez primera desde junio de 2006, la sanidad pública asturiana ha conseguido situar por debajo de los dos meses el promedio de espera para operarse. Así lo indican los datos del Servicio de Salud del Principado (Sespa) correspondientes al pasado 30 de abril, según los cuales son 14.951 los pacientes de la región que están pendientes de una intervención quirúrgica. De ellos, 156 aguardan desde hace más de seis meses. La demora media está situada en 59,4 días, cinco días menos que a finales del año pasado y siete días menos que hace un año.

«Todos los hospitales están haciendo un trabajo magnífico y los números lo certifican», explica Elena Arias, gerente del Sespa. El actual equipo directivo del Sespa se incorporó el pasado otoño. Era un momento complicado. Por un lado, porque el final del verano suele traer consigo una elevada acumulación de pacientes en espera. Por otro, porque habían transcurrido varios meses desde las elecciones autonómicas, con el consiguiente síndrome de interinidad en la cúpula sanitaria, que fácilmente se traduce en un excesivo relajamiento de los centros sanitarios.

En cifras absolutas, los hospitales públicos de la región registraban el 30 de septiembre de 2007 16.652 enfermos en espera, con una demora media de 87,7 días. Estos guarismos, muy elevados, se sumaban a otro de alto valor simbólico: 1.578 pacientes llevaban más de seis meses esperando a entrar en el quirófano. Esta última cifra implicaba un incumplimiento más de un compromiso que la Administración sanitaria adquiere año tras año.

Sin embargo, Elena Arias y sus colaboradores hicieron pública su intención de tratar de erradicar, antes de finales de 2007, las esperas superiores a 180 días. Finalmente, no lo consiguieron, pero redujeron ese tramo de demoras hasta llegar a 52 enfermos. Paralelamente, también se redujo el conjunto de la lista de espera, que concluyó el año ligeramente por debajo de los 15.000 enfermos (en concreto, con 14.866).

Esta última cifra es muy alta en términos absolutos. En relación con su población total, sólo Cantabria tiene más pacientes pendientes de una operación que Asturias. No obstante, el pasado 31 de diciembre eran cinco las comunidades autónomas con demoras superiores a Asturias. La media española era de 66,5 días, y la del Principado de 64,8. Cuatro meses después, Asturias ha logrado reducir a 59,4 días el promedio de espera para una intervención, un dato que muy probablemente habrá mejorado la posición de la región en el ranking nacional.

Si se establece una comparativa entre finales de abril 2007 y finales de abril 2008, se observa una disminución de más de siete días en la demora media. El Hospital San Agustín, de Avilés, presenta la menor espera para una operación: 41,5 días. Sin embargo, es el único que ha empeorado su registro con respecto a un año antes. En el extremo contrario, el Hospital Central registraba el pasado 30 de abril la mayor demora media -67,6 días-, pero con una notable reducción de diez días con relación al 30 de abril de 2007.