Oviedo, P. R.

«En la vida se cumplen ciclos, éste ha ido madurando, de repente hay algunas cosas... Cuando llegué no pensé que iba a quedarme por un período corto, ha sido el tiempo más feliz de mi vida musical, la OSPA y yo hemos crecido juntos». Maximiano Valdés, maestro titular de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA) desde hace catorce años, encara su última etapa como director de la formación asturiana. Le quedan tres años como director de la formación asturiana, aunque él mismo ha dicho que «estaré ligado a proyectos futuros y colaboraré para que la transición se haga sin sobresaltos».

El anuncio de la última renovación del músico chileno la hizo la consejera de Cultura, Encarna Rodríguez, antigua gerente de la OSPA, al finalizar la reunión del consejo rector en la que se aprobó el programa de conciertos de la orquesta para la temporada 2008-2009. «Es la última renovación, a petición propia, llevamos meses de conversaciones...». Encarna Rodríguez dijo estar emocionada porque «la Orquesta le debe mucho a Max Valdés, por no decir casi todo. Ha estado en su crecimiento y en su desarrollo, en los buenos y en los malos momentos, su nivel se lo debe a él, pero seguirá ligado a la actividad musical de Asturias y de la OSPA», añadió.

La Consejera agradeció públicamente al maestro Valdés su dedicación y le mostró su cariño y afecto. «Es un excelente profesional y mejor persona», dijo.

«La orquesta, su futuro, es lo que importa. Importa que otras personas traigan nuevas ideas, que son las que hacen que las cosas progresen. Otros músicos también se irán y vendrán otros, gente nueva», afirmó Valdés.

El director señaló que trabajará hasta el último día con la misma intensidad, habló de la necesidad de cubrir las plazas de músicos que están pendientes (ocho, en total), del programa de grabaciones («Sinfonía número 3, "Luz"» de Rueda y la obra de Pedro Miguel Marqués), la programación de conciertos solos siguiendo el ejemplo de «Lohengrin» y la posibilidad de realizar una gira en 2010 por Latinoamérica, con motivo de las celebraciones de los 200 años de independencia de países como Argentina, México o Chile, sin olvidar la necesaria presencia de la OSPA en Madrid. Entre los planes también figura la colaboración con la Joven Orquesta Sinfónica del Principado (JOSPA) y con su director, Manuel Paz.

Max Valdés realizó un avance de la programación de la próxima temporada, cuyo primer concierto de abono, en el que se interpretarán «Las ofrendas olvidadas» de Messiaen; el «Concierto para violín en re menor, op.47» de Sibelius y la «Sinfonía número 3 en mi bemol mayor, op 55, "Heroica"» de Beethoven, estará dirigido por él y contará con el solista Boris Belkin. La OSPA interpretará la ópera «Caballería rusticana» de Mascagni en el patio de la Laboral en agosto, dirigida por Mariano Rivas. En el Campoamor, intervendrá en tres óperas: «Diálogos de carmelitas» de Poulenc, dirigida por Valdés; «La bohème» de Puccini, dirigida por Yves Abel, y «El barbero de Sevilla» de Rossini, dirigida por Álvaro Albiach. En uno de los programas, tocará la pieza «Canciones», de Guillermo García Alcalde.

Directores: Krzysztof Penderecki, Virginia Martínez, Miguel Ortega, Jesús Amigo, Álvaro Albiach, Paul Mann, David Lockington, Marco Guidarini, Juanjo Mena, Yoav Talmi, Aldo Ceccato, Kynan Johns, Adrian Leaper.

Solistas: Boris Belkin, Martin García, Elmar Oliveira, Natalie Stutzmann, Luis González, Manuel Barrueco, Kirill Gerstein, Asier Polo, Valery Sokolov, Ingrid Fliter, Gerard Caussé, David Menéndez, María José Montiel.