Madrid, Europa Press

El cocinero Santi Santamaría, autor del libro «La cocina al desnudo», Premio de Hoy 2008, que sale hoy a la venta, y que ha suscitado un acalorado debate entre los defensores de la cocina tradicional y los de la alta cocina, mantiene su defensa del uso de productos naturales, y ante las críticas «caciquistas» que ha recibido de sus compañeros de profesión, reivindica el derecho que tiene el ciudadano a conocer el uso que se hace de aditivos químicos en ciertos restaurantes. «No pretendo en absoluto colocar bajo sospecha a todos mis compañeros de oficio», señaló ayer en un comunicado, pero añadió que no puede negarse que la industria alimentaria y los restaurantes está obligada por ley a informar al consumidor de los aditivos que contienen sus productos.

Santamaría se refirió a Ferran Adrià, al que llamó «colega» y «gran profesional», aseguró no tener nada personal contra su compañero pero se considera alejado de su concepción de la cocina y de la ética. «Me dirijo a Adrià porque a través de él las grandes industrias químicas están introduciéndose en los restaurantes», aclaró. El mensaje que el cocinero quiere hacer llegar a los ciudadanos es el de la lucha por la salud, afirmó tras confesarse «enfermo de obesidad». Para contribuir a esta causa, los beneficios de su libro se destinarán a luchar contra la obesidad.