Las Palmas de Gran Canaria

Dos gemelas prematuras, que fueron separadas por error al salir de la incubadora que compartieron con otra sietemesina, se reencontraron 28 años después al advertir el parecido de ambas una dependienta de un comercio de la capital grancanaria. Como consecuencia del intercambio, una de las gemelas fue a parar a otro hogar, cuya hija ocupó su lugar al lado de su hermana. El abogado que representa a una de las perjudicadas, Sebastián Socorro, reclama para su clienta tres millones de euros por los «enormes» daños morales causados, pues se la privó de vivir junto a la persona con quien compartió el vientre materno.

Los irreparables daños causados a estas tres hijas y sus padres también han sido recurridos por la otras dos hermanas no biológicas y por la madre natural de las gemelas, informó Socorro.

El fortuito reencuentro se produjo a finales de 2001 al presentarse la hermana gemela en un comercio, donde la clienta del abogado era conocida por una dependienta y, al dirigirse a ella, ésta le dijo que se estaba confundiendo con otra. La dependienta se lo contó a una amiga común de ella y la gemela que favoreció un encuentro de las dos hermanas biológicas, en el que se desvaneció por el asombroso parecido de las chicas.

A raíz de la cita, comenzaron a indagar sobre su pasado y descubrieron que ambas nacieron en 1973 en el antiguo Hospital del Pino de la capital grancanaria, donde un error cambió por completo sus vidas y la de la otra prematura, según sostiene el letrado. Las gemelas, que quieren permanecer en el anonimato, sólo han podido compartir como hermanas los 15 primeros días de su vida en el hospital.

Después de que en 2004 se sometieran a las pruebas de ADN que demostraron su parentesco, Socorro reclamó al Servicio Canario de Salud los daños causados por el «terrible» error cometido, pero éste «dio la espalda al problema».

Por silencio administrativo, decidió recurrir y el SCS en su contestación sólo admite una indemnización para las gemelas de 700 y poco más de 1.000 euros, en caso de que la sentencia les sea favorable, cantidades que Socorro considera «ridículas», según declaró a la agencia «Efe».