Oviedo, L. GAZTAÑGA

«Hoy en día llamamos depresión casi a todo. Una persona dice "estar deprimida" ante cualquier frustración o problema familiar, económico, social o ambiental. Sin embargo, depresiones hay muchas menos de las que creemos», afirmó el psiquiatra Ángel García Prieto en la conferencia y presentación del taller para personas con depresión del Teléfono de la Esperanza: «Mañana volveré a sonreír», que pronunció junto con la psicóloga Raquel Baeza Martín, en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA. Raquel Baeza indicó que la depresión es una de las enfermedades mentales «más comunes en la actualidad» con 340 millones de personas en todo el mundo, y es la enfermedad con «mayor prevalencia» en países desarrollados, al afectar al 15% de la población. Algunos de los síntomas de esta enfermedad son: intenso estado de ánimo decaído, perdida de interés en actividades placenteras, cambios en el nivel de apetito y en el sueño, sentimientos de inutilidad o culpa, pérdida de energía o de concentración, apatía, entorpecimiento, o pensamientos recurrentes de suicidio.

La psicóloga indicó que para que haya una «depresión mayor» es requisito que al menos cinco de estos síntomas se repitan durante más de dos semanas. «Los trastornos depresivos no son debido a una debilidad personal, inmadurez o fallos en el carácter, sino una compleja combinación de factores biológicos, psicológicos y ambientales» recalcó. Por su parte, Ángel García explicó que una persona que siente desmotivación, tristeza o frustración, no quiere decir que esté deprimida. «Como ahora hay menos relaciones interpersonales, en lugar de apoyarse en su familia, vecinos o amigos, se va al médico o al psicólogo».