Oviedo, P. R.

La ópera «La dama del alba», un proyecto musical en el que el compositor y pianista gijonés Luis Vázquez del Fresno lleva más de doce años trabajando, se estrenará en uno de los actos inaugurales del Centro Cultural Oscar Niemeyer de Avilés, en el año 2010. Basada en la obra teatral del mismo título de Alejandro Casona, Vázquez del Fresno es autor del libreto y de la música. La ópera se interpretará en versión concierto, probablemente con la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias y contando con gran número de voces asturianas, como Miguel Ángel Zapater, Lola Casariego, Ana Nebot y Alejandro Roi. Al compositor también le gustaría incorporar las voces del contratenor victoriano Carlos Mena y de la soprano Ángeles Blancas Gulín. La idea es ofrecer tres funciones, aunque esto todavía está sujeto a variaciones.

Luis Vázquez del Fresno se enamoró del texto de «La dama del alba» nada más leerlo. «Desde el primer momento vi sus grandes posibilidades operísticas. La música está unida íntimamente al texto y por eso la ópera está pensada para ser representada, hay momentos en los que suena la música sin que cante nadie porque se supone que está pasando algo sobre el escenario. He intentado que mi música resalte por completo el texto», declaraba ayer a LA NUEVA ESPAÑA el compositor.

La partitura apenas tiene complejidad para los cantantes y, en la obra, el peso recae en los personajes femeninos, sobre todo en la Peregrina, «muy retorcida y poética como corresponde a la muerte», subraya. Vázquez del Fresno optó por hacer él mismo el libreto, porque los autores con los que habló le aconsejaban reescribir la obra. «No me convenció. El texto de Casona es tremendamente lírico, se presta enormemente a la música, las cosas nunca parecen ser sólo de una manera. Las palabras que utiliza son tremendamente poéticas e irónicas», explica.

Aunque la obra musical está concebida para hacerla en el escenario, a Vázquez del Fresno le parece bien que se estrene en versión concierto. «Es práctico y muy útil de cara a plantear un estreno posterior en escena, y facilita el trabajo de los cantantes en el aprendizaje de la ópera», señala.

De hecho, ya se han mantenido conversaciones con los responsables del Festival de Ópera de Oviedo y con Emilio Sagi, siempre muy atento e interesado en los proyectos musicales asturianos. «Todavía me comentó el otro día que el estreno en concierto y su grabación le permitirán escuchar y estudiar la música», afirma Vázquez del Fresno.

«La dama del alba» es una ópera en tres actos, con una duración de unas dos horas y cuarenta minutos. «La música es una fusión entre el romanticismo y la abstracción. Como comentaba hace unos días a los cantantes, los fuegos artificiales están en la orquesta. En los últimos años, desde que hice el ballet «Elogio del horizonte», me gusta compaginar lo que en el mundo de la plástica se denomina figuración y abstracción».

Y añade: «No tiene nada que ver con la música asturiana. Sólo en el último acto, al aparecer la hoguera de San Juan se escucharán algunas referencias que el compositor traduce en mezclas».

No oculta Vázquez del Fresno su satisfacción por el proyecto. Aunque «La dama del alba» no le ha impedido desarrollar su carrera profesional, tanto en el campo de la enseñanza como en el de la composición y en el concertístico, sí ha centrado buena parte de los últimos doce o trece años de su vida. «Creo que es importante para Asturias, porque un estreno musical es una contribución al patrimonio cultural asturiano y tiene la virtud de abrir caminos a compositores más jóvenes. Confío en que todo salga bien y que sea un éxito de público», añade.