Este premio es un orgullo para México porque la UNAM, como decimos en mi país, es nuestra máxima casa de estudios. Es una institución pionera en ciencia y tecnología con una infraestructura educativa muy sólida y referencia obligada en Iberoamérica. Ha sabido equilibrar a lo largo de su historia la ciencia y la tecnología con el arte, la cultura y las humanidades, lo que ha supuesto un reconocimiento claro en todos los premios que ha recibido, así como en los sistemas internacionales de evaluación educativa.

La UNAM atiende a más de 300.000 alumnos y cuenta con 35.000 profesores e investigadores. A pesar de su gran dimisión, ha sabido mantener la calidad y afrontar los retos que se le presentan día a día, con la complejidad que esto supone en una institución de este tamaño. Ha sabido adaptarse a la realidad social, económica, política y cultural del mundo en beneficio tanto de la comunidad universitaria como de la sociedad y la región.

La UNAM ha mantenido vivo el sueño de la integración iberoamericana, irrealizado hasta la fecha, pero posible de realizarse. Ha sido la casa de acogida de grandes científicos e intelectuales españoles que encontraron en esta Universidad un lugar para desarrollar su obra y su pensamiento, importante señalarlo precisamente cuando se está celebrando el 70.º aniversario del exilio español en México.

Finalmente, aunque la UNAM está inserta en el eje científico tecnológico global, ha sabido fortalecer en paralelo un eje iberoamericano con aportaciones originales, con intercambios fructíferos y con convenios productivos. Es una institución que vive en el mundo global, que sirve en su país pero que tiene una vocación iberoamericana. Este premio «Príncipe de Asturias» de Comunicación y Humanidades 2009, para mí representa que estamos en el camino correcto de preservación y fortalecimiento de nuestra región histórica para que corra en paralelo con los ejes anglosajón y asiático. Es una contribución al ideal de crear una región unida, con identidad propia, dinámica y con una voz clara en el mundo.

Celebro la iniciativa de la Embajada de España en México y de su embajador, Carmelo Angulo, y la decisión del jurado que falló en favor de este merecido premio. Enhorabuena a la comunidad universitaria de la UNAM y particularmente a su rector, José Narro.

Carlos Fernández Collado preside la Asociación Iberoamericana de la Comunicación (Asicom).