El Juzgado de familia de Sevilla va a reconocer a un hombre, residente en Tarragona, la custodia compartida sobre su hija de 5 años, que vive en Sevilla, a casi mil kilómetros de distancia, para lo cual el padre la tendrá consigo los cuatro meses de vacaciones escolares y todos los puentes. El acuerdo establece una nueva modalidad de ejercicio de la custodia compartida y supone que la niña pasará con su madre, en Sevilla, la totalidad del curso escolar, y con su padre en Tarragona todas las vacaciones escolares.