Oviedo / Los Ángeles

La actualidad entorno a Michael Jackson sigue viva. No cesan los frentes, cada vez más enrevesados. La Policía apunta ahora a un posible asesinato de Jackson o sobredosis. Su padre, Joe Jackson, dijo en una entrevista en la cadena ABC que estaba convencido que lo habían matado: «Creo que fue un asesinato. Espero respuestas de la autopsia que hemos encargado», dijo. Resultados que llegarán en unos cuantos días, junto con análisis toxicológicos. Y entre el barullo de noticias, Berry Gordy Jr., el fundador de Motown, despejó dudas y ha declarado que cedió la cripta familiar en el cementerio de Forest Lawn, en las Colinas de Hollywood, dando a entender que el féretro estaba allí tras días de rumorología sobre su paradero.

La Policía de Los Ángeles informó que ya baraja el homicidio como causa de la muerte de Michael Jackson, aunque espera los resultados toxicológicos de la autopsia del «Rey del Pop» para salir de dudas.

Tras quince días de investigación, los agentes manejan principalmente dos hipótesis para explicar el repentino fallecimiento de Jackson el pasado 25 de junio: asesinato o sobredosis. «Aún estamos esperando que la oficina del forense corrobore la causa de la muerte. Eso va a depender mucho de los informes toxicológicos. Sobre esa base nos haremos una idea sobre lo que estamos tratando: ¿homicidio o sobredosis accidental?», aseguró el jefe de Policía William Bratton en declaraciones a la CNN.

La familia del artista asume que las pesquisas de los detectives podrían derivar en la apertura de un proceso criminal.

«No puedo creer lo que le ha pasado a Michael. Creo que hubo un delito, lo creo, sí», argumentó el padre del «Rey del Pop», Joseph Jackson, en la citada entrevista. Según ha trascendido a la prensa, la policía de Los Ángeles envió citaciones a los doctores que trataron a Jackson durante su vida para reconstruir su historial médico, determinante para conocer el estado de la salud del artista.

Los investigadores requirieron todos los informes, incluidos los radiológicos y psiquiátricos. En estas dos semanas se conoció que Jackson utilizaba pseudónimos para solicitar recetas para conseguir potentes medicamentos. Se espera que los resultados toxicológicos de la autopsia solicitada por las autoridades se conozcan en las próximas dos o tres semanas, si bien los forenses contratados por la familia para un segundo análisis podrían ver la luz en menos tiempo.

En cuanto a la sobredosis se supo que Jackson tomaba más de 10 pastillas de un medicamento para prevenir los ataques de pánico cada noche, fármaco que le conseguían sus empleados o que pedía él mismo visitando a doctores en diferentes estados, publicó ayer la CNN.

En un documento confidencial fechado en 2004 de la oficina del sheriff del condado de Santa Bárbara, donde se encuentra el rancho Neverland, dos guardias de seguridad de Jackson comentaron a los agentes la presunta adicción del artista a unas pastillas llamadas Xanax. El testimonio de los guardaespaldas de Jackson fue recogido con motivo del juicio por abusos a menores celebrado en contra el artista en 2005 y, aunque los cargos fueron desestimados, esa declaración reafirma la teoría de la dependencia del cantante a medicinas para conciliar el sueño.

Los mismos informes previos a aquel juicio señalaron que algunos doctores descubrieron por aquel entonces que Jackson se autoinyectaba Demerol, un potente calmante que el artista tendría en su poder también en el momento de su fallecimiento, según trascendió a la prensa.