Bochum (Alemania), Efe

El compositor Alberto Iglesias, ganador del premio europeo a la mejor música por «Los abrazos rotos», no se siente «salvador» del pabellón por el hecho de haberse llevado el único de los tres galardones a que aspiraba el filme de Pedro Almodóvar. «No me siento un salvador de nada, al contrario, estoy muy gratificado y me siento en el séptimo cielo, porque cada premio es un momento de gloria y cada uno corresponde a un momento muy particular», afirmó el músico tras recibir su premio de la Academia del Cine Europeo.

La música compuesta por Alberto Iglesias consiguió este fin de semana el único premio del cine europeo para la película española «Los abrazos rotos», en una edición en la que la impactante «La cinta blanca», del alemán Michael Haneke, arrasó, con los galardones de mejor filme, director y guión.

Los premios se entregaron en una ceremonia sobria, marcada por la ausencia de bastantes de los nominados, entre otros Penélope Cruz y Pedro Almodóvar, aspirantes a los premios a la mejor actriz y el mejor director, por «Los abrazos rotos». Un filme que partía con tres candidaturas y que finalmente sólo consiguió la de la música de Iglesias, que se llevó su segundo premio europeo tras el de «Volver», en 2006, en la que ha sido su tercera candidatura, ya que consiguió la primera en 2004 por «La mala educación» y «Te doy mis ojos».

Pero fue la historia del grupo de niños condenados a crecer en el dogmatismo religioso -en una Europa donde se cuece la I Guerra Mundial y en una Alemania que, unas décadas después, con ellos, verá crecer también el nazismo- la que cautivó a la Academia del Cine Europeo. Haneke redondeó así su triunfo de 2005, en el que se llevó ya el premio al mejor filme europeo y el de mejor realizador con «Caché».