Oviedo, Elena FDEZ.-PELLO

SOS Racismo y el colectivo Social y Justicia aseguran que en Asturias se producen situaciones similares a las denunciadas por Amnistía Internacional en su informe sobre centros terapéuticos para menores. La representante legal de ambas organizaciones, Ana Taboada, se refiere al centro de Miraflores, en Noreña, y a la reclusión de menores con problemas de conducta -comúnmente, dificultades para acatar la autoridad, agresividad o consumo de drogas- en salas de contención, donde permanecen aislados durante horas e incluso, según Taboada, días. En Asturias no es una medida generalizada, señala, pero «sí se ha hecho con algún menor».

«La Ley del Menor de Asturias lo permite», indica la abogada, que apela a instituciones que, como el Defensor del Pueblo, han advertido que el aislamiento de menores requiere una resolución judicial.

Fuentes de la Consejería de Bienestar Social indicaron que el ingreso en centros terapéuticos es una decisión que toma la Consejería «cuando existe una situación de riesgo para el menor o para las personas que les rodean» y de la que se informa a la Fiscalía de Menores. Taboada insiste en que eso no es suficiente.

SOS Racismo y el colectivo Social y Justicia también denuncian irregularidades en la tramitación de los permisos de residencia de los menores extranjeros no acompañados. Ana Taboada habla de permisos expedidos por periodos inferiores al año, la estancia mínima por ley, que expiran cuando el titular alcanza la mayoría de edad. Cuando eso ocurre el muchacho se queda en la calle y sin papeles y se expone a ser repatriado. Taboada comenta que esta misma semana ha llegado a su despacho el caso de un menor con un permiso de residencia por siete días. Aún reconociendo que esas situaciones no son tan frecuentes como años atrás, asegura que siguen produciéndose.

La Consejería justifica las demoras en la obtención de los permisos de residencia con las dificultades para la identificación de los menores, que llegan sin documentación o con papeles falsos. Por otra parte, desde Bienestar Social se señala que, en Asturias, los chavales no se quedan en la calle al cumplir 18 años sino que permanecen varios meses en programas de preparación para la vida independiente.

El coordinador del programa «Darna», dirigido a menores marroquíes, Vicente Fernández «Viti», intervino ayer en las Jornadas de Infancia y Adolescencia en Riesgo Social que, organizadas por la Asociación «Trama», se celebran desde ayer en Oviedo. Este profesional de «Trama», al frente de un piso en el que actualmente conviven cuatro muchachos, presume que la crisis económica mermará la afluencia de menores inmigrantes.

Algunos, comenta, se plantean regresar a Marruecos en vista de las escasas expectativas laborales que encuentran en España. Fernández no descarta que muchos chavales lleguen a Asturias dirigidos desde otras comunidades. Aunque afirma que «es indemostrable», considera sospechoso que algunos menores extranjeros recalen en Asturias en autobús y acudan a la Policía preguntando directamente por recursos como el centro de primera acogida del parque de Invierno de Oviedo.