La directora general de Salud Pública del Principado de Asturias, Amelia González, anunció hoy que desde la próxima semana se irán reduciendo de forma progresiva los dispositivos especiales tanto sanitarios como sociales frente a la epidemia de la gripe A, ante el descenso de la incidencia del virus, que ya ha afectado a unas 40.000 personas, un 4% de la población asturiana.

No obstante, apuntó en rueda de prensa, que se mantendrán algunos ante la posibilidad de que pueda producirse un repunte, presumiblemente a finales de febrero. Por ello, dijo que se mantendrá la vigilancia mientras que algunos dispositivos, como las unidades especiales de tratamiento o el teléfono de atención al ciudadano dejarán de estar operativos.

Al respecto, el jefe del Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Consejería de Salud y Servicios Sanitarios, Mario Margolles, indicó que existen varios escenarios posibles para los próximos meses una vez que ya ha comenzado a remitir la incidencia de la gripe A, que ha supuesto el 95% de las infecciones gripales de esta temporada.

Así, concretó que podría acabar la epidemia de gripe; que podría haber un repunte, no de gripe A pero sí de gripe B o gripe estacional, con poca incidencia; o que podría haber un nueva oleada de gripe estacional o del tipo A. "Con esta epidemia es difícil hacer previsiones", comentó incidiendo en la necesidad de "estar vigilantes".

De hecho, comentó que actualmente se están registrando otro tipo de virus respiratorios que tradicionalmente eran previos a la gripe y que ahora aparecen cuando se está terminando la temporada gripal, con lo que podría aparecer un repunte de gripe en próximos meses.

Además, aprovechó este hecho para argumentar que no es bueno llevar a cabo las campañas de vacunación "demasiado pronto", ya que éstas tienen un periodo de protección limitado que hay que intentar ajustar al momento más álgido del virus.

Mario Margolles comentó que se vacunaron 54.140 personas, de las que el 97% fueron enfermos crónicos. En la comparativa, la vacunación de la gripe estacional se situó en un 62%, mientras que la de la gripe A fue del 37,7%.

En este sentido, la subdirectora de Gestión Clínica y Calidad del Servicio de Salud (Sespa), Ana Luz Villarías, destacó que se esperaba mayor tasa de vacunación que la alcanzada, y estimó que en lo que resta de campaña se alcanzará el 40 por ciento. Asturias contaba con 150.000 vacunas.

EL STOCK DE VACUNAS

Respecto a la decisión sobre el stock de vacunas, la directora general explicó que los próximos días jueves y viernes está prevista una reunión de la Comisión Nacional de Salud Pública, que abordará la situación y hará propuestas al Consejero Interterritorial, órgano que tomará la decisión definitiva y también abordará el porcentaje del Estado y las CCAA en el abono del coste de la vacuna.

Amelia González aboga por alcanzar un acuerdo entre el Ministerio y las comunidades autónomas para que la decisión sea "siempre de consenso". Dijo, también, que Asturias defenderá que el Ministerio haga el mayor esfuerzo posible para intentar devolver el mayor número de vacunas posibles, que se deje una reserva estratégica, y que el resto se venda o done, apostando por la segunda opción para dotar de recursos a países en vías de desarrollo.

BALANCE DE LA TEMPORADA

Finalmente, Margolles recordó que se han registrado 40.000 casos en Asturias, con cinco fallecimientos, 217 ingresos, 112 casos graves y 29 casos muy graves, y 19 asistencias con ventilación mecánica.

Además, resaltó que el pico de incidencia de esta temporada fue "inferior" a la pasada, aunque el número de infectados fue mayor que la anterior, a pesar de que aun no ha concluido. No obstante, indicó que se estima que será menor a la temporada de 1998-1999, considerada hasta la fecha como la de mayor incidencia en Asturias.

Las mayores tasas de incidencia se dieron en población joven, especialmente entre menores de 15 años, y la mortalidad se dio en personas menores de 65 años, algo que Amelia González señaló como poco habitual respecto a temporadas anteriores.

Por ello, González afirmó que, a pesar de que la campaña tuvo resultados más leves que los previstos por el imaginario colectivo y que elevó los niveles de alerta, "ha merecido la pena" incrementar los recursos para hacerle frente. "Hemos aprendido con este proceso a hacer frente a una emergencia", aseveró.

La directora general de Salud Pública también destacó que los mayores de 65 años se han visto poco afectados por la gripe A. "Se han ido librando de la infección y esperamos que siga así", concluyó. Europa Press