Gijón, J. M.

La toma de posesión de Jesús Sanz Montes, el próximo día 30, a la que asistirán unos 35 obispos españoles, será diferente de las ceremonias de este tipo que han venido celebrándose en España en los últimos años. De hecho, será más fiel al ceremonial de los obispos, el texto litúrgico dictado por la Santa Sede en 1984 y que rige las celebraciones en las que participa un mitrado. Sanz Montes presidirá la misa de su toma de posesión desde el primer minuto, es decir, se sentará en su cátedra desde el comienzo de la liturgia y no a mitad de la ceremonia. En otras tomas de posesión, por ejemplo, en la reciente del obispo Munilla en San Sebastián, la misa se iniciaba bajo la presidencia del nuncio y éste, transcurrida buena parte de la ceremonia, invitaba a sentarse al nuevo obispo en la sede de la catedral, tras entregarle el báculo y haber sido leída la bula del Papa con el nombramiento. Sin embargo, el citado ceremonial prescribe en su número 1.142 que, al comienzo de la misa, «después de venerado el altar, el obispo saluda al pueblo, se sienta y recibe la mitra». Después, «uno de los diáconos exhibe la carta apostólica al colegio de consultores y al canciller de la curia». Y acto seguido, leerá el nombramiento ante los asistentes.