Oviedo, E. G.

Veintinueve días para llegar a un acuerdo de Pacto por la Educación. El ministro Ángel Gabilondo dio ayer a los consejeros de Educación de todo el país un calendario que no permite dormirse, ni siquiera en los laureles. Los consejeros, entre ellos el asturiano, José Luis Iglesias Riopedre, se llevaron bajo el brazo ese primer documento que el Ministro explicó por la mañana y que es la síntesis de las propuestas de partidos, sindicatos y asociaciones de padres y estudiantes. Las 17 comunidades autónomas deberán estudiarlo y presentar nuevas propuestas antes del día 15 de febrero.

Diez días más tarde el MEC se comprometió a presentar un nuevo documento en el marco de una mesa sectorial de educación para consensuar el texto del Pacto.

José Luis Iglesias Riopedre señaló que «el Principado de Asturias insistió en que se expresaran todas las comunidades autónomas porque todas tienen intereses que pueden ser diferentes, y el ideal de un consenso es que todas las comunidades nos encontremos cómodas en el marco de ese documento».

El ambientillo invita al optimismo. Primero, porque a la llamada del Ministro asistieron todas las comunidades. Y segundo, porque nadie salió de la reunión con críticas a flor de boca. Ángel Gabilondo hace milagros, que siempre son difíciles, pero en política, más.

Un 4.º de la ESO un tanto especial

El último curso de la Educación Secundaria Obligatoria tendría carácter orientativo. Los alumnos podrán elegir un 4.º orientado al Bachillerato o a la Formación Profesional.

Nuevas alternativas a partir de 3.º de la ESO

Los alumnos que no puedan acceder por motivos académicos al 4.º curso de la ESO podrán repetir tercero, ir a la diversificación curricular o cursar dos años del Programa de Cualificación Profesional Inicial.

Bachillerato de dos años

El Bachillerato, según la propuesta del MEC, seguiría siendo de dos años, en contra del criterio del PP y de algunas significativas fuerzas sindicales.

Examen orientador

Los alumnos pasarán un examen que tiene carácter orientativo cuando terminen la Primaria (6.º curso) y tercer curso de la ESO. La «nota» no afectará al escolar, pero dará claves al centro y decidirá posibles refuerzos académicos.

Cambiar de opinión

Un sistema de «convalidaciones recíprocas» en palabras del ministro, garantizará que los alumnos, tras cursar 4.º de ESO, puedan cambiar el itinerario, de Bachillerato a Formación Profesional y viceversa.