Oviedo, P. Á.

La Unidad de Cáncer Familiar estudió en su primer año de funcionamiento a 344 familias asturianas con predisposición para padecer tumores. En 83 de las 510 personas evaluadas (el 16 por ciento), se constató una anomalía genética que les predispone a padecer cáncer hereditario.

La mencionada unidad fue puesta en marcha por el Servicio de Salud del Principado (Sespa) en febrero de 2009. Está dirigida a familias con sospecha de padecer algún tipo de predisposición hereditaria al cáncer. Los estudios incluyeron un total de 510 personas.

Según el balance difundido ayer por la Consejería de Salud, se estima que entre un 5 y un 10 por ciento del total de tumores son producidos por mutaciones de células germinales que pueden ser transmitidas a la descendencia, dando lugar así a una predisposición hereditaria en determinadas familias a desarrollar ciertos tipos de cáncer.

A las personas que cumplen una serie de criterios bien establecidos, y que llegan a la unidad derivados de los servicios de atención primaria y especializada, se les ofrece la posibilidad de realizar un test genético que permite determinar si son portadoras de la mutación patogénica. En el caso de que sea así, se les recomienda una serie de medidas de prevención y diagnóstico precoz en función del síndrome del que se trate. Estas medidas pueden ir desde mamografías o colonoscopias periódicas hasta cirugías reductoras del riesgo.

Los individuos que pertenecen a familias con mutación, pero que no la han heredado, tienen el mismo riesgo de padecer cáncer que el resto de la población.

Salud subraya la relevancia del diagnóstico precoz. En Asturias, un 62 por ciento de los tumores se diagnostican antes de estar diseminados y un 14 por ciento en situación avanzada.

Asturias registra una media anual de 5.863 nuevos tumores (el 61 por ciento en varones).

Aunque la incidencia del cáncer aumenta de forma moderada, la mortalidad disminuye. Actualmente se contabilizan 3.354 defunciones anuales, el 62 por ciento en varones. La mortalidad global por cáncer en Asturias es del 57 por ciento, pero varía mucho en función del tipo de tumor.

El cáncer de próstata ya es el más habitual entre los varones asturianos y el de pulmón aumenta entre las mujeres.

Desde el punto de vista de la prevención, la Consejería de Salud recomienda las siguientes pautas: mantener el peso adecuado; ejercicio activo al menos durante 30 minutos al día; limitar el consumo de alimentos ricos en grasa y azucarados, incluidos los refrescos; comer frutas, vegetales, legumbres y cereales integrales; limitar el consumo de carnes rojas a menos de 750 gramos a la semana y de carnes procesadas como bacon, salami o ciertos tipos de salchichas; evitar consumir más de dos medidas de alcohol a la semana para varones, y una en el caso de las mujeres, y limitar el consumo de alimentos salados.