Oviedo, Tino PERTIERRA

Nunca es tarde si la película es buena. Y en este caso es más que buena: una obra maestra. Los espectadores asturianos podrán ver desde hoy, en una sala de Oviedo, «La cinta blanca», considerada unánimemente como la obra cumbre del director alemán Michael Haneke. Un filme que ha sido aclamado desde su primera presentación en el Festival de Cannes, donde obtuvo sin discusión la «Palma de oro», como el mejor de la temporada, llamado a ser un clásico. Es, además, el gran favorito para ganar el «Oscar» a la mejor película extranjera, tras arrasar en los Premios del Cine Europeo.

Rodada en un depurado blanco y negro en 144 intensos minutos, «La cinta blanca» se desarrolla entre 1913-1914, cuando la tormenta de la I Guerra Mundial empieza a vislumbrarse en el horizonte.

Unos inexplicables sucesos que adquieren la forma de un castigo ritual sacuden la calma de un pequeño pueblo protestante del norte de Alemania. Nadie sabe quién está detrás de los hechos. Los niños y adolescentes del coro del colegio y de la iglesia dirigido por el maestro, sus familias, el barón, el encargado, el médico, la comadrona y los granjeros invitan a una reflexión fascinante y profunda sobre los orígenes del nazismo.