Oviedo, M. S. MARQUÉS

La fala del Occidente se escuchó ayer con claridad en Oviedo, a las puertas de la Presidencia del Gobierno del Principado, para reclamar la readmisión de Pepe el Ferreiro al frente del museo que él creó e impulso en Grandas de Salime. Centenares de personas, en su mayoría procedentes de los concejos del occidente asturiano, expresaron en voz alta su rechazo a una decisión que calificaron repetidas veces de «cacicada». «El medio rural ha despertado porque nos han dado una patada muy grande», declaró Ángel Prieto, coordinador de la Plataforma de Apoyo a Pepe el Ferreiro que aglutina a 134 asociaciones y a más de 8.000 personas en la red social de Facebook.

A las siete de la tarde, un buen número de manifestantes con carteles y camisetas alusivas a Ferreiro y con el lema de «readmisión» comenzó a congregarse ante la sede presidencial. El frío era intenso pero no desanimó a los fieles a la labor del Ferreiro en su recuperación del patrimonio etnográfico.

A las siete y media un hervidero de personas calentaba motores con los primeros gritos de apoyo. «Pepe es el museo» y «No se roba la cultura», además de «readmisión», fueron algunas de las voces más escuchadas. Pero no las únicas, también hubo críticas al presidente del Principado y a Eustaquio Revilla, alcalde socialista de Grandas, al que muchos se refirieron en tonos peyorativos y pidieron su dimisión.

Los seguidores de Ferreiro fueron llegando a lo largo de la tarde de Fonsagrada, Santa Eulalia de Oscos, Boal, La Caridad, Lugo -«Asociación de Amigos da Maquinaria Agrícola Clásica de Lugo está con Pepe», podía leerse en una pancarta- y, por supuesto, Grandas de Salime, entre otros muchos lugares. «Yo soy de Villaviciosa», comentaba uno de los manifestantes, «y yo de Gijón», decía otro. De Grandas y de Santalla salieron, desafiando las amenazas de nieve, dos autocares repletos. Otros vinieron por sus propios medios, pero todos querían dejar claro que eran de Grandas. «Nosotros somos de Grandas, el que no es de allí es el Alcalde por eso no conoce a la gente», decía una vecina, a quien no gustó que Revilla afirmará que la mayoría de los que apoyaban a Pepe no eran del pueblo.

Animado por los presentes, Pepe el Ferreiro, muy emocionado, tomó la palabra en la fala del Occidente para dar las gracias «porque no solo apoyáis a Pepe, también estáis apoyando el museo y el patrimonio asturiano». Terminó pidiendo que «el que tenga algo que decir, hable ahora o calle para siempre. Haxa salú». Esa expresión que Naveiras hizo famosa es el lema de la campaña de apoyo y fue ayer coreada en varias ocasiones.

El sentir de los presentes fue expresado con claridad por Ángel Prieto, que pidió en nombre de todos al consorcio del museo reflexión y consenso «para reparar el error y el atropello cometido con el Ferreiro». Cada vez que Prieto decía la palabra error, alguno de los concentrados le corregía. «Error no, cacicada», lo que daba pie a que todos corearán dicho término.

Con la movilización de ayer la plataforma organizadora quiere reprobar el desalojo de Naveiras, pero sobre todo «mostrar a las autoridades la inquietud ciudadana como un aval que incite a la reflexión en busca de un acuerdo que devuelva a Ferreiro la dirección del museo». Así lo expresó el coordinador, para quien el destituido director es una persona querida y respetada por su labor. «Alguien dijo que debíamos ocuparnos de hacerle un homenaje, nosotros pensamos que el mejor homenaje es luchar para que recupere su puesto». Prieto anunció una dura batalla porque no cejarán hasta que el consorcio reconsidere su decisión. «Esta llama no se va a apagar tan rápido», dijo.

Izquierda Unida, formación en la que milita Naveiras, le arropó con numerosos representantes: alcaldes y concejales del Occidente, los diputados en la Junta, Laura González y Javier Valledor. El PP estuvo representado por el diputado Alfonso Román López y el concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Oviedo, José Suárez Arias-Cachero. También acudieron profesores de la Universidad de Oviedo, directores de otros museos y arqueólogos. La plataforma ha enviado un escrito al Defensor del Pueblo y hoy presentan la demanda en el Juzgado, además de presentar una petición formal de readmisión en las oficinas del Principado.