Oviedo
El Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Consejería de Salud y Servicios Sanitarios ha detectado un notable incremento del número de procesos diarreicos en Asturias desde la última semana de 2009, que ha continuado al alza durante las cuatro primeras semanas del presente año.
Lo que se conocía en la calle, en las consultas de los centros de salud del Principado y en las farmacias asturianas desde que comenzó 2010 se confirma ahora con las estadísticas oficiales en la mano.
Según informó ayer el Principado a través de una nota de prensa, este incremento de procesos diarreicos ocurre de forma generalizada en todas las áreas sanitarias, excepto en el área II, con cabecera en la localidad de Cangas de Narcea.
El aumento, a tenor de las cifras, es más significativo en el área III, con cabecera en Avilés, y también, aunque en menor medida, en las áreas VII y VIII, que atienden a la población de Mieres, Lena y Aller, y a la del valle del Nalón, respectivamente.
En la mayor parte de los casos los cuadros clínicos son leves, de corta duración, y responden bien al tratamiento convencional, según atestiguan las autoridades sanitarias asturianas.
Este hecho, en un contexto invernal como el actual, apunta a que el incremento de este tipo de procesos pueda estar relacionado con la circulación de los virus gastroentéricos propios de esta época de fríos, pero previsiblemente de tipos diferentes a los que circularon en años anteriores, lo que explica desde un punto de vista epidemiológico su amplia difusión.
La Dirección General de Salud Pública recuerda que lo más efectivo para protegerse y proteger a los demás es seguir unas buenas prácticas higiénicas, que ayudarán -dice la Consejería- a disminuir drásticamente la transmisión de estos virus. Lavarse las manos con frecuencia es la principal medida de higiene. Unas medidas que no se diferencian de las aconsejadas para blindarse contra el virus de la gripe A.
Las manos deben lavarse frecuentemente de forma completa con agua y jabón y, por supuesto, siempre antes de ingerir cualquier alimento. Es recomendable evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca si las manos no están lavadas.
