Oviedo, Pilar RUBIERA

Los Príncipes de Asturias viajaron ayer a Oviedo, ciudad natal de doña Letizia, para celebrar una reunión de trabajo con los responsables de la Fundación Príncipe de Asturias, la primera desde que Teresa Sanjurjo ocupa la dirección de la institución. Con posterioridad, don Felipe y doña Letizia asistieron a un almuerzo, en el hotel de la Reconquista, con todos los trabajadores de la Fundación, al que también se incorporó Graciano García, director emérito vitalicio. En el transcurso del mismo el heredero de la Corona expresó su gratitud al trabajo desarrollado en los últimos treinta años por Graciano García, para quien tuvo palabras muy cariñosas, y animó a mirar hacia adelante y continuar mejorando.

«Ha sido una visita de trabajo para saludar al equipo de la Fundación, la primera desde que Teresa Sanjurjo fue elegida directora, y es todo un detalle de los Príncipes», declaró a LA NUEVA ESPAÑA Matías Rodríguez Inciarte.

En la sede de la Fundación, don Felipe y doña Letizia mantuvieron una primera reunión con Rodríguez Inciarte, Teresa Sanjurjo y Juan Luis Iglesias Prada, este último, secretario de la institución. Después se incorporaron los responsables de cada área para informar de sus respectivos trabajos.

«Ha sido una oportunidad estupenda y todos estamos muy agradecidos. Los Príncipes se han interesado por todo y don Felipe ha mostrado un conocimiento profundo de la institución», señaló Teresa Sanjurjo.

La directora de la Fundación Príncipe informó a don Felipe y a doña Letizia del trabajo realizado hasta el momento: visitas institucionales, contactos con los medios de comunicación y encuentros con los patronos de la institución, entre otros asuntos. Hoy viajará a Galicia, y la próxima semana lo hará a Barcelona. También tiene previsto una amplia agenda en Madrid. Hablaron también del área musical, con importantes proyectos internacionales en agenda, así como del cierre con superávit del ejercicio del pasado año, aunque las cifras no se harán públicas hasta que las conozca el patronato.

El órgano de gobierno de la Fundación tiene previsto celebrar una reunión para abordar la composición de los jurados y la próxima edición de los premios. El elevado número de miembros de algunos de los jurados y la edad de determinados integrantes de los mismos son dos de las cuestiones sobre las que quiere reflexionar el patronato, para decidir si conviene hacer algún cambio. «Nuestro objetivo es continuar mejorando dentro de la máxima eficiencia, austeridad y racionalidad en el gasto. Los cambios serán prudentes, nada rupturistas», aseguró Teresa Sanjurjo.

La recepción de candidaturas y la proximidad de las primeras reuniones de los jurados que deberán fallar los premios de 2010 son algunos de los asuntos sobre los que se está centrando buena parte de la tarea actual del equipo de la Fundación. Los premios de este año comenzarán a fallarse el próximo mes de mayo.

La visita de los Príncipes se produce unos días después de la comida familiar que mantuvieron en su casa de El Pardo con Graciano García y su familia. En público, don Felipe no escatima gestos de cercanía y palabras de cariño hacia quien fue el creador de la institución y su director hasta el pasado mes de diciembre. Los contactos entre ambos son frecuentes. «Yo siempre estaré dispuesto para la Fundación Príncipe, pero es tiempo de renovación y siempre hay que apostar por el futuro», señaló ayer.

«He heredado una gran Fundación, mi obligación es lograr que continúe creciendo, y para ello cuento con un equipo entregado e ilusionado. La de hoy (por ayer) ha sido una oportunidad estupenda de trabajar con los Príncipes sin la presión de la entrega de los galardones, ha sido un día muy grato para todos», subrayó Teresa Sanjurjo. La directora ocupa la dirección de la Fundación Príncipe desde el pasado 17 de diciembre.

Durante la mañana se especuló con la posibilidad de que los Príncipes se acercaran a Sardéu (Ribadesella) a visitar a la abuela materna de doña Letizia, Menchu Álvarez del Valle, quien se recupera de una leve afección respiratoria. Finalmente, los Príncipes abandonaron Asturias una vez concluida la comida.