Oviedo, E. G.

La enseñanza concertada agrupa en Asturias a unos 2.700 trabajadores. La mitad estaba ayer en la manifestación de Oviedo que culminó una jornada de huelga que afectó a 63 centros del sector en el Principado y dejó las clases en suspenso. Era el segundo día de movilizaciones -tras el primer paro de enero- y de nuevo el seguimiento fue muy amplio. Las cifras de incidencia de la movilización, como siempre contradictorias: 28 por ciento, según la Administración, y un 90%, según los sindicatos, que calificaron de «irreales» las estimaciones de la Consejería.

La manifestación acabó al filo de las siete de la tarde en la plaza de la Escandalera en medio de un chubasco y con la mitad de los paraguas destrozados por el viento. La lista de discriminaciones leída en el comunicado final tiene mucho que ver con el descontento general docente: «La última comunidad en concertar la Educación Infantil, una de las ocho que no tienen complemento autonómico para el PAS, la última de España en dotación de personal en todas las etapas, la última en incremento de gasto público dedicado a la concertada, que escolariza al 27 por ciento del alumnado y al que se le aplica sólo el 12 por ciento del presupuesto...».

La jornada transcurrió sin incidentes, con los colegios abiertos pero semivacíos y la sensación general de que no es posible avanzar en las negociaciones con la Consejería de Educación. Funcionaron los servicios mínimos, estipulados en un 20 por ciento de las plantillas docentes.

Los profesores quieren, al margen de reivindicaciones concretas, que las hay, un esfuerzo por parte de la Administración en el aumento de plantillas docentes, que repercuta en la carga lectiva de los profesores. El acuerdo de plantillas, que parecía estar muy cerca en julio, se esfumó con el paso de los meses y ahora ni está ni se le espera (ni en este curso ni en el siguiente).

«La discriminación hacia la enseñanza concertada afecta a los trabajadores, pero también a los alumnos y padres que en ejercicio de sus derechos eligen este tipo de enseñanza. No somos subsidiarios de nadie, sino complementarios y nuestra legitimidad deriva de un derecho constitucional», se leyó en el comunicado. Los cinco sindicatos con presencia en el sector, exultantes. Y el ex diputado de IU en la Junta General Javier Valledor, en segunda línea de la manifestación, con banderina de Comisiones Obreras. En tal estado de cosas, los promotores de la manifestación anunciaron más movilizaciones en medio de un panorama que permite pocas esperanzas de acuerdos a corto plazo.

El secretario general de enseñanza de USO, Adolfo Congil, destacó la «asistencia masiva» a la manifestación, a la vez que pidió a la Administración «que mueva ficha, pero con propuestas concretas». Mientras, el secretario general de enseñanza de UGT Asturias, Celso Suárez, calificó la asistencia a los centros de «mínima» y anunció «nuevas medidas de fuerza». Por último, el secretario general de OTECAS, Juan Luis González, apuntó que la incidencia de la huelga ha sido mayor que en otras ocasiones. «Los trabajadores de la concertada están cansados del ninguneo que este Gobierno les está dando», lo que explica el éxito de la convocatoria. José López-Sela, de FSIE, calificó de «gravísimas» las inexactitudes del consejero de Educación, José Luis Iglesias Riopedre, sobre aumento de plantillas y sueldos en la concertada en la última década. «La gente tiene derecho a saber la verdad y podemos demostrar que lo que dice el Consejero no es cierto».

La convocatoria de huelga de ayer afectaba a unos setenta centros docentes de toda Asturias, unos 2.700 trabajadores -contando el personal de administración y servicios- y unos 34.000 alumnos, que en su mayor parte se quedaron durmiendo la mañana. La concertada atiende a unos 6.400 niños de Educación Infantil, casi 13.000 de Primaria y una cifra muy parecida en Secundaria, además de alrededor de 500 en Formación Profesional y algo más de 200 en Educación Especial. Una veintena de municipios asturianos cuenta con colegios de la enseñanza concertada, en muchos casos de titularidad religiosa. Uno de los argumentos esgrimidos ayer por los sindicatos era que «con el 20 por ciento de las aulas integramos al 26% de los alumnos de necesidades educativas especiales, y cada año con menos recursos».

La jornada finalizó en la Escandalera con el «Asturias, Patria Querida» a gaita y tambor. Y a casa, que hoy hay clase.