Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

Solución satisfactoria para todos. Los médicos implicados en un concurso de traslados que amenazaba con resultar bloqueado y severamente alterado a causa de varias sentencias judiciales parece que pueden respirar tranquilos. El Servicio de Salud del Principado (Sespa) se comprometió ayer a respetar los destinos tanto de los facultativos a los que se había aplicado el primer baremo como de los que se vean beneficiados por el nuevo. Este último incluirá los servicios prestados en los hospitales concertados que están integrados en la red pública.

A cambio, el Colegio de Médicos de Asturias da por ejecutadas las dos sentencias dictadas al respecto y desiste del tercer litigio que tenía en trámite. Asimismo, el Sindicato Médico (SIMPA) renuncia a proseguir con el recurso que había impulsado. Una de las consecuencias colaterales de este acuerdo es que las controvertidas resoluciones judiciales sólo afectarán a los facultativos, y no al resto de los estamentos participantes en el proceso de movilidad. Si la realidad fuera ésta, las estimaciones que maneja el Colegio señalan que los beneficiados por el nuevo baremo pueden ser «cuatro o cinco médicos» que podrán acreditar méritos en hospitales concertados.

En una reunión celebrada ayer, el Sespa, el Colegio de Médicos, el SIMPA y una representación de los facultativos afectados acordaron otorgar un plazo de un mes -a partir de una convocatoria que se publicará en el «Boletín Oficial del Principado» (BOPA) no más allá del 30 de marzo- para baremar de nuevo a los facultativos que hayan prestado servicios en los centros concertados. De este modo, se cumple lo establecido en sendas sentencias judiciales promovidas por el Colegio.

Todas las partes reunidas consensuaron una solución encaminada a que el recuento de los méritos no perjudique a los profesionales a quienes ya se había adjudicado un destino con las bases antiguas. Si bien los traslados aún no se habían ejecutado, algunos de los afectados se quejaban de que ya habían movido a sus familias confiados en que el cambio de centro de trabajo era inminente.

Para lograr este objetivo de no agraviar a los médicos que ya disponían de un destino provisional, en aquellos casos en los que la rebaremación suponga un cambio de destino en relación con la clasificación previa a la sentencia «el Sespa se compromete a duplicar plazas, es decir, a respetar el destino del médico que ya lo tenía con las viejas bases y a mantener en el nuevo destino al médico que lo adquiera a consecuencia de la rebaremación», según explica un comunicado difundido ayer por la presidenta del Colegio de Médicos, Carmen Rodríguez.

Horas más tarde, la Administración hizo público un contracomunicado en el que sostiene que el Sespa «en ningún momento se ha comprometido a duplicar plazas de médico», precisión aceptada por el Colegio. Se trata, en todo caso, según todos los indicios, de un desencuentro terminológico, pues lo que nadie parece cuestionar es que si de la rebaremación se deriva que a un profesional se le adjudica una plaza que ya había sido comprometida a otro se mantendrá en ella a los dos facultativos.

En lo relativo a las plazas de atención primaria, el acuerdo señala que el Sespa «se compromete a adjudicar los destinos de los médicos por orden de prioridad conforme al resultado del concurso», de modo que dentro de un equipo «se elijan las plazas por ese orden» entre los médicos destinados al mismo.

En el comunicado difundido ayer, el Colegio de Médicos manifiesta su confianza en que, «a más tardar en el mes de mayo», los facultativos puedan tomar posesión de sus plazas. La presidenta de la corporación médica sostiene que lo pactado «es un buen acuerdo para todos los implicados».

Es más que probable que tanto los responsables del Colegio de Médicos como los del SIMPA hayan respirado tranquilos. Y es que a ellos, y también a los dirigentes del Sespa, se dirigía la enérgica protesta de un grupo de 83 médicos asturianos que exigía a la Administración, al Colegio y al SIMPA «la ejecución inmediata» del concurso de traslados paralizado a causa de las sentencias.

En un comunicado del que se hizo eco LA NUEVA ESPAÑA el pasado 7 de febrero, este colectivo de facultativos enfatizaba que «esperamos una solución rápida y satisfactoria y que los responsables de estos desatinos tengan la decencia de, al menos, depurar sus responsabilidades dimitiendo de sus cargos».