Oviedo, Eduardo GARCÍA

No hay un euro en las arcas, pero sí hay voluntad de acuerdo. El pacto por la educación es posible. El PSOE destaca que «con las 137 medidas propuestas por Gabilondo el Gobierno ha cedido mucho». Y el PP señala que no puede haber pacto si el Gobierno «no acepta cuestiones de Estado que, además, están en la Constitución. Ahora, que Gabilondo mueva ficha...».

Son frases entresacadas del debate que ayer mantuvieron en Oviedo el vicepresidente de la Comisión de Educación en el Congreso, el socialista Emilio Álvarez Villazán, y el portavoz de educación del PP en el Senado, Adolfo Abejón. Participaron junto al ex rector Juan Vázquez y el vicepresidente del Consejo Superior de Cámaras, Arsenio Huergo. Organizaba la Asociación de Empresas de Consultoría y Formación, CECAP Asturias. Moderó Alberto Menéndez, subdirector de LA NUEVA ESPAÑA .

Abejón reclamó un modelo de financiación única para la Formación Profesional (FP) y una formación básica común en todas las etapas de la enseñanza «que no se la pueda saltar ninguna comunidad autónoma». En suma, más peso del Estado «en lo que es una cuestión de Estado». Por su parte, Emilio Álvarez señaló que «hay unas competencias autonómicas que es preciso tener cuenta». El diputado del PSOE negó «un diagnóstico catastrofista» de la educación en España y una situación de crisis de la lengua castellana, al hilo de las peticiones de garantía para su estudio por parte de la oposición: «No hay nada que demuestre que el conocimiento del castellano en las comunidades bilingües sea menor que el que existe en comunidades con una sola lengua».

Arsenio Huergo, por su parte, insistió en la necesidad de una «estabilidad normativa, que es lo que los empresarios llevamos pidiendo desde hace años». Para la educación y para todo lo demás. Y habló de la formación para el empleo. «Necesitamos un compromiso serio con la FP. El profesorado está abandonado y, en muchos casos, obsoleto. Actualizar a los profesores es tanto como actualizar el sistema».

Juan Vázquez, ex rector de la Universidad de Oviedo y catedrático de Economía Aplicada, tiene algunas cosas claras: que es posible el pacto y que es más que necesario, pero apuntó: «Que ese pacto por la educación no sea una especie de convenio colectivo entre dos partidos políticos». Vázquez pidió mayor relación entre FP y Universidad y envió un recado a los políticos: «El pacto tiene que ser. Si la sociedad lo quiere, quienes nos representan no pueden ser un obstáculo».

El senador del PP avanzó la estrategia de la próxima reunión negociadora, el jueves. «Tenemos diez cuestiones clave sobre la mesa y lo que queremos decir a Gabilondo es: señor ministro, ¿sí o no?». Al socialista Emilio Álvarez el argumento le dio miedo «porque vamos a ver cuáles de esas diez cuestiones no son imprescindibles». Una pregunta desde el PP: «¿Es posible garantizar que todos los alumnos aprendan determinadas enseñanzas comunes en este país?». Por su parte, el diputado socialista hizo hincapié en que las 137 medidas «propuestas por el Gobierno para el pacto tienen su memoria económica. Garantizamos, por tanto, su financiación».

«Hay competencias autonómicas que es preciso tener en cuenta»

«Los empresarios llevamos años reclamando estabilidad normativa»

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Diputado del Grupo Socialista en el Congreso

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Consejo Superior de Cámaras

«Que ninguna autonomía pueda saltarse una formación común básica»

«Que el pacto no sea una especie de convenio colectivo entre dos partidos»

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Portavoz de educación del PP en el Senado

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Catedrático de Economía y ex rector

Oviedo, E. G.

No hay debate sabroso sin guerra de cifras. Algunas estremecedoras, como las que señaló el representante del PP: «Un millón de jóvenes entre 18 y 24 años están en paro en España y sin ninguna cualificación profesional». Otras invitan al optimismo, como la que planteaba el socialista Álvarez Villazán: «Hay nueve millones de niños y jóvenes escolarizados, y de ellos millón y medio de universitarios. Es para estar orgullosos».

Otra cifra para reflexionar. La que puso sobre la mesa el empresario Arsenio Huergo: «Nos gastamos cada año 1.500 millones de euros en formación profesional para el empleo y no sabemos qué impacto tienen en el sistema productivo. No hay estudios». Juan Vázquez habló de porcentajes en el objetivo de alcanzar un 30% de alumnos universitarios beneficiarios de becas o ayudas. El informe del ministro Gabilondo así lo asume.

Abejón (PP) se sonrojó ante ese casi 31% de chavales protagonistas del fracaso escolar en España. Y Emilio Álvarez (PSOE) estuvo de acuerdo. «Hay que mejorar los rendimientos y lograr que el 85% de nuestros jóvenes termine sus estudios con alguna titulación».

En cuestión de reivindicaciones concretas, el senador popular volvió a referirse al Bachillerato de tres años. «Dos años de Bachillerato lo tienen España, Malta y Escocia». Y añadió que es decisivo que el Estado haga una oferta de FP que agrupe a cerca de un millón de alumnos.

Sobre el profesorado, diferencias, y no sólo de matiz. A la ley de autoridad que pide el PP se opone el PSOE. Todos coinciden en que es necesario «incentivar y prestigiar» a los docentes, pero Emilio Álvarez no quiere «una autoridad policial en clase porque además eso no evitaría muchos de los casos» de violencia y convivencia en las aulas.

La Universidad tuvo mención aparte. Huergo resaltó que la Universidad española «necesita dinero. Llega Bolonia y se nos dice: pónganse a hacer cosas. Sí, pero con qué». Hay transparencia, dijo el representante de las Cámaras de Comercio, pero falta eficiencia de gasto. Vázquez, por su parte, sabe de qué habla: «Tenemos el reto de la renovación de las enseñanzas. Cambiar el qué pero también el cómo. Y las cosas no van tan bien como deberían ir». El ex rector lamenta que se está «desaprovechando la generación más preparada de la historia del país».