Oviedo, Eduardo GARCÍA

Un 92% de los españoles pide un pacto nacional por la educación. No hay un solo estamento docente, desde el Ministerio a la más modesta asociación de padres, que no lo estime necesario. Incluso imprescindible. Se habla del pacto nacional, propiciado por el ministro Gabilondo, desde hace un año, y en los últimos meses se han dado pasos casi decisivos: hay relativa buena sintonía entre Gobierno y oposición, y hay respaldo -al menos en la letra gruesa- de los principales sindicatos docentes. Este reportaje resume algunos de los puntos de discusión. De ellos depende que se logre o no un acuerdo que sería histórico.

1.-Bachillerato de tres años

Es una petición que llega desde instancias políticas (el PP) y desde algunos sindicatos. Actualmente el Bachillerato es de dos años, tras los cuatro de la Secundaria Obligatoria, la ESO. ¿Aumentamos los seis años de la Secundaria o cambiamos la ecuación 4 + 2? La propuesta del Gobierno es convertir el cuarto de la ESO en un curso puente, de transición, que deje claro al alumnado qué camino académico seguir: Bachillerato o Formación Profesional, tanto en grado medio como en superior. Por seguir utilizando términos matemáticos, el currículo de Secundaria sería un 3 +1 +2.

Los populares exigen que no se pueda promocionar con más de dos suspensos. Como mucho, para pasar de curso, dos «cates» y el informe favorable del centro educativo.

2.-Escolarización obligatoria hasta los 18

Fue una propuesta, a modo de tanteo, del propio ministro Ángel Gabilondo, allá por el pasado mes de octubre. No sería una medida a corto plazo. La actual ley Orgánica de Educación, la LOE, marca la escolarización obligatoria entre los 6 y los 16 años. El Partido Popular, principal grupo de la oposición, no lo considera urgente. Se trataría de buscar más flexibilidad para permitir una prórroga de escolarización tras la ESO, con otras alternativas curriculares.

La idea choca contra un grave problema presupuestario, ya que los dos años de Bachillerato requerirían concierto educativo. En la actualidad son gratuitos en la enseñanza pública, pero no en la privada concertada. Sería tanto como concertar la totalidad de las 586.000 plazas actuales de Bachillerato en España.

3.-Becas y ayudas

Oposición y organizaciones de padres piden mayor esfuerzo a la Administración central. En el presente curso el Ministerio de Educación destina cerca de 1.500 millones de euros a becas y ayudas, de las que se benefician 1,7 millones de becarios en toda España. El MEC recuerda que la cantidad de dinero se ha duplicado desde el curso 2003-04. Se incluyen las becas y ayudas universitarias, que son las más cuantiosas. La enseñanza no universitaria se benefició en 2007-08 de unos 240 millones de euros y algo más de doscientos mil becarios, con un importe medio por alumno de unos 1.100 euros.

El Gobierno quiere que la mitad de los estudiantes de Bachillerato puedan acceder a algún tipo de ayuda, y lo mismo para el 30% de los universitarios.

4.-Profesorado

Hay en España 675.000 profesores no universitarios, unos 150.000 más que hace diez años. Casi medio millón pertenece a centros públicos, y unos 237.000 son maestros de Primaria. Los centros de enseñanza concertada y la privada agrupan a 181.000 docentes. Asturias tiene, según las estadísticas del propio Ministerio, la ratio alumnos/profesor más baja de España, con 9,4 alumnos por docente, casi dos puntos menos que la media nacional.

Si buscamos las causas, una muy importante es que Asturias es la comunidad que más alumnos ha perdido en los últimos doce cursos (-21,6% en el caso asturiano), 25 puntos más que la media nacional. Sin embargo, y éste puede ser un elemento de discusión con vistas al pacto nacional, las ratios alumnos/profesor en España son del montón entre nuestros socios de la Unión Europea.

Los 11,7 alumnos por profesor en Secundaria es una ratio mayor que las de Bélgica, Finlandia, Grecia, Italia o Portugal. Casi el 30% de los profesores españoles tiene más de 50 años.

5.-Ley de Autoridad del Profesor

El Gobierno no está por la labor, pero oposición y algunos sindicatos no sólo la reclaman sino que en algunas comunidades donde gobierna el PP ya se han puesto en marcha iniciativas legislativas, en la actualidad en fase de anteproyecto. Las últimas sentencias que han sancionado como delito agresiones a profesores al considerarlos funcionarios públicos en el ejercicio profesional (artículos 550 y 551 del Código Penal) han puesto en evidencia nuevamente el problema de la conflictividad en las aulas. Las comunidades autónomas tienen capacidad legislativa para poner en marcha este tipo de iniciativas.

6.-Formación Profesional

Todo el mundo parece estar de acuerdo en que se necesita una Formación Profesional más flexible. No se trata tanto de crear nuevas alternativas académicas como de adecuar las ya existentes a las demandas del mundo del trabajo. Hay en España casi medio millón de alumnos en FP, casi al 50% entre los ciclos formativos de grado medio y grado superior. En Asturias, unos 11.000, casi el mismo número de quienes cursan Bachillerato. La Formación Profesional lleva años pendiente de una gran reforma, y aunque las cifras regionales indican una tendencia al alza, las nacionales barruntan crisis: hay unos 35.000 alumnos menos que en el curso 1998-99. El PP propone un plan extraordinario de FP, con hucha única, para tratar de atajar ese 43% de paro juvenil en el país.

7.-Medidas contra el fracaso

Las altas tasas de fracaso escolar en España preocupan a Gobierno, oposición, profesores, asociaciones de padres, patronales de la enseñanza y sindicatos. No es para menos. Un 31% de los jóvenes españoles de entre 18 y 24 años no ha completado el nivel 2.º de Enseñanza Secundaria y no ha seguido ningún tipo de educación y formación alternativa. Asturias, con un 21%, es la tercera comunidad con menor tasa, pero las hay que superan el 40%, caso de Baleares.

Estamos ante un problema de fondo, estructural, que el sistema educativo español no ha podido solventar. La crisis genera menos expectativas de trabajo, lo que, a juicio de muchos, repercutirá en la permanencia en el sistema educativo de más alumnos y por más tiempo. Del mal, el menos. De las 137 medidas propuestas por el ministro Ángel Gabilondo en el documento que servirá de base al posible pacto, al menos medio centenar de ellas está directamente relacionado con iniciativas para frenar el fracaso académico.