Músico, presenta en Gijón su nuevo disco, «Apetecible»

Gijón, María IGLESIAS

Lleva en su voz y en su sangre los sones inconfundibles de Cuba, país que lo vio nacer, pero Alain Pérez es un músico de razas. El bajista, que se ha codeado con grandes de la música como Chucho Valdés, o Isaac Delgado, porta en sus ritmos la influencia de Paco de Lucía, Enrique Morente, Diego «El Cigala», o el Niño Josele. El próximo 3 de marzo presenta en el centro de Cultura Antiguo Instituto, por primera vez, su nuevo disco: «Apetecible».

-¿Qué tiene de «Apetecible» su nuevo trabajo?

-En «Apetecible» aparecen por primera vez influencias directas del flamenco en mis temas. Destacan las colaboraciones con músicos como Paco de Lucía, Jerry González en «Amor de Bolero», o Antonio Serrano en «Tengo una esperanza». Enlazo el fin de fiesta con un bailaor flamenco, algo inesperado. Es un disco de colores, de bailes distintos, de canciones alegres, tristes y de carácter social, como «Juanito el malo». Me muevo entre lo tradicional, como el bolero, y la fusión de músicas, siempre sin olvidarme de dónde vengo con marcadas raíces e identidad cubana.

-¿Es un viaje por los estilos musicales?

-Es un viaje de géneros, una variedad de estilos por los que he vivido, con raíces de la música cubana. Aprendí música en Cuba, pero he ido enriqueciendo mi sonido con músicas internacionales, del mundo: jazz, pop, flamenco etc.

-¿Cree en el mestizaje natural de la música?

-Sin duda. Las vidas son como la música. Una de las cosas más lindas de Cuba es el mestizaje de ritmos, la gama de colores entre los géneros.

-¿Usted se ha enriquecido de diferentes ritmos?

-Sí porque lo mejor que le puede pasar a un músico es tener la mente abierta, viajar y conocer el mundo. Cuba es un país donde no tienes la libertad de ver lo que sucede en otros lugares del mundo. El conocimiento internacional de otras músicas se refleja en la obligación de enriquecer e incorporar cosas a lo que conoces.

-Dice que es la primera vez que aparecen temas flamencos en su disco, pero ya ha colaborado antes con grandes del flamenco.

-Colaboré por primera vez con Paco de Lucía en 2004 y llevo colaborando con él todo este tiempo. Ésta es la primera vez que en un disco muestro pinceladas y colores del flamenco porque ya lo noto como parte de mi forma de sentir y puedo expresar lo que siento a través del flamenco. También he colaborado con grandes como «El Niño Josele» o Enrique Morente.

-¿Cuando se fuerza el mestizaje suena artificial?

-Cuando se fuerza es como un color que molesta. Un cuerpo fuera de otro, o encima de otro. A mí me ofrecieron, durante mucho tiempo, hacer cosas flamencas y dije que no, hasta que no fuera parte de mí, de mi forma de ser y de sentir. Cuba, por ejemplo, tiene mucha influencia de la música americana, como el jazz. Y es ese mismo jazz el que siempre ha estado presente en mi música porque lo entendía como parte de mi lenguaje. Siempre me dejo llevar por las cosas positivas que me rodean.

-¿Cómo será la primera interpretación de «Apetecible» aquí en Gijón?

-Será una interpretación diferente del disco, con un pequeño formato más minimalista y transparente. Es la primera vez que voy a tocar este repertorio y será un concierto muy exigente y experimental.

-¿Le gusta la experimentación musical?

-Me gusta cambiar, lanzarme a la improvisación porque la creación es la forma más rica de disfrutar. No hacer lo mismo siempre, crear música sobre el escenario, ser más flexible en función de mi estado de ánimo, teniendo un base sólida en la improvisación y en el ritmo. Eso es lo que me gusta hacer.

«El disco es un viaje de géneros, una variedad de estilos con raíces sonoras de Cuba»