Madrid, Agencias / P. Á.

La tasa de mortalidad (cifra de muertos por cada 100.000 habitantes) en Asturias duplicó en el año 2008 la de Canarias, según los datos que ayer hizo públicos el Instituto Nacional de Estadística (INE). La tasa de Asturias se situó en 1.203 por 100.000 frente a los 653 de Canarias. La media nacional fue de 847 defunciones por cada 100.000 habitantes (en mujeres de 808 y en varones de 886 por 100.000).

Además de Asturias, las tasas más elevadas de fallecidos se registraron en Castilla y León (1.093), Galicia (1.082) y Aragón (1.025 por 100.000). El INE atribuye el orden de esta clasificación al hecho de que estas comunidades tienen las mayores tasas de envejecimiento de la población. De hecho, Asturias ocupa de forma sistemática los «rankings» anuales, pero si éstos son corregidos excluyendo el factor edad, arrojan un orden de comunidades autónomas distinto.

En términos globales, la tasa bruta de mortalidad descendió en 2008 un 1,3 por ciento con relación al año anterior. Como dato significativo, las defunciones por accidentes de tráfico se redujeron un 20,7 por ciento. En España se registraron en total 386.324 defunciones, 963 más que en 2007. Por sexo, se produjeron 186.677 fallecimientos de mujeres, con un aumento del 1,3 por ciento respecto al año precedente. El número de defunciones de varones se situó en 199.647, con una disminución del 0,7 por ciento. En Asturias fallecieron 6.404 hombres y 6.337 mujeres.

Las tres principales causas de mortalidad en España en 2008 por grandes grupos fueron las enfermedades cardiovasculares (responsables del 31,7 por ciento del total de defunciones), los tumores (26,9 por ciento) y las enfermedades del sistema respiratorio (11,4 por ciento). El orden de importancia de estos tres grupos no ha variado con respecto a 2007. El patrón de mortalidad de 2008 fue similar al de años anteriores, ya que las enfermedades isquémicas del corazón (infarto o angina de pecho) y las cerebrovasculares volvieron a ocupar el primer y segundo lugares en número de muertes. Por su parte, la insuficiencia cardiaca superó al cáncer de bronquios y pulmón.