El Archivo Histórico de Asturias ha abierto hoy sus puertas tras cuatro años de obras que han convertido la antigua cárcel modelo de Oviedo en el "hogar de la memoria asturiana", un "moderno y avanzado" equipamiento capaz albergar hasta 65 kilómetros de estanterías.

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha asistido a la inauguración de estas instalaciones, en las que su departamento ha invertido más de 18,5 millones de euros y que han permitido que el Archivo Histórico de Asturias se sitúe ahora y en los próximos años entre los más avanzados del país.

A partir de hoy, cualquier ciudadano podrá "encontrarse y perderse con la verdad" que contienen sus kilómetros de estanterías en un recinto en el que se han conservado tal y como eran algunas celdas de la antigua prisión asturiana, que podrán ser visitadas, al igual que la cúpula central del edificio.

El pasado de este recinto ha estado muy presente en las intervenciones de la ministra, que ha señalado que "de sumar más de 30.000 noches de condena, se usará ahora como memoria de la comunidad", y del presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, que ha recordado sus "visitas a compañeros condenados por su defensa ardiente de la libertad".

La cárcel de Oviedo, que llegó a tener capacidad para albergar a 250 presos, fue en 1905 el primer edificio de España en el que se usó el hormigón armado y sus singulares características arquitectónicas llevaron al Gobierno asturiano a declararlo en 2003 Bien de Interés Cultural con categoría de monumento, ocho años antes de suscribir un convenio con el Ministerio de Cultura para su rehabilitación y conversión en archivo.

Desde principios de año, los miles de fondos documentales del archivo se han trasladado desde los locales que ocupaba en los locales de la calle del Águila de Oviedo y otros almacenes.

En la actualidad, el Archivo Histórico conserva más de 120 fondos documentales diferentes, tanto públicos como privados, que ocupan aproximadamente 135.000 cajas y una superficie lineal de 22 kilómetros, aunque el nuevo recinto dispone de capacidad para albergar 65 kilómetros de estanterías, y por lo tanto, triplicar su actual capacidad.

Entre los documentos figuran causas y conflictos de la Audiencia Territorial, y libros antiguos y otros documentos de la historia de Asturias, especialmente la comprendida entre los siglos XVI y XIX, aunque algunos datan hasta del siglo XII.

El proyecto de adaptación de la antigua cárcel a su nuevo uso como sede del Archivo Histórico de Asturias fue elaborado por la arquitecta Remedios Fernández-Carrión, ganadora del concurso convocado por el Ministerio de Cultura a tal efecto.

La rehabilitación de los 11.000 metros cuadrados de la cárcel, que mantiene su gran cúpula central, ha dotado al archivo de un centro cultural con una sala de investigadores, otra de exposiciones, laboratorios de digitalización y talleres de restauración.

Según Areces, se trata de un gran proyecto cultural, fruto de la cooperación institucional y de la generosidad, que va a poner en valor la historia documental de Asturias y a revitalizar el barrio del Naranco en el que se ubica.

Ante el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, del PP, que ha asistido a la inauguración junto a otras autoridades regionales, el presidente del Principado ha señalado que desde 1999 el Gobierno asturiano ha invertido en Oviedo 891 millones de euros y que, sólo en materia cultural, se están desarrollando proyectos de envergadura, como la ampliación del Bellas Artes o del Museo Arqueológico, que abrirá sus puertas este año.

González-Sinde ha reconocido a su vez que la "apuesta de Asturias por la cultura es muy fuerte" y que así se ve con el impulso que ha dado a proyectos de talla internacional como el Arqueológico, el Centro Niemeyer o la Laboral. EFE